¿A qué sabe el semen? Depende de lo que comas

Además de por nuestra alimentación, el sabor del esperma se ve influenciado por múltiples factores como el estado de salud del interesado, posibles medicamentos ingeridos o el momento del día. Centrándonos en el tipo de dieta, hay una lista de alimentos que influye (en menor o mayor medida según cada varón) el sabor del esperma.

Alimentos a tomar:

•    Verduras frescas, ensaladas verdes y apio, así como hierbas como el perejil, cilantro y la menta, que quitan la acidez y amargura de esta secreción.

•    Ciruelas, mango, piña, nectarina, naranja, limón, lima, pomelo y manzana. Las frutas ricas en azúcares naturales permiten equilibrar la amargura del semen. A destacar que algunos nutricionistas apuntan al tomate para aumentar la producción de semen y las fresas para mejorar su sabor y textura.

•    Al parecer, los ingredientes altos en azúcares (pasteles, helados y bebidas azucaradas, siempre consumidos con moderación, claro), generan un sabor más suave.

•    Arroz, patatas e hidratos parecen propicios para neutralizar el gusto.

•    Finalmente, es recomendable beber mucha agua (1-2 litros/día) para eliminar toxinas que pueden afectar negativamente las secreciones corporales. Contribuye a ello también el beber té verde e infusiones de hierbabuena y manzanilla.

Alimentos a evitar:

•    Como siempre, están el ajo, la cebolla y las especies, porque contienen mucho azufre lo que intensifica negativamente el sabor del semen.

•    Desaconsejadas verduras como el brócoli, coliflor, repollo, brécol las espinacas y, sobre todo, los espárragos blancos, que causan un mal olor tanto al orinar como al eyacular.

•    Evitar también el exceso de proteínas: pollo y carnes rojas que, al igual que los productos lácteos, alimentos grasos y las comidas basura, favorecen que este flujo corporal tenga un gusto más fuerte y salado.

•    Café y chocolate (¡Qué duro!) amargan el aroma.

•    Alcohol y licores procesados favorecen la acidez del semen.

•    El huevo contiene un alto nivel de putrefacción de bacterias que puede afectar el aroma del semen.