¿Pueden ser los huevos la solución ideal para perder peso?

No hace mucho que el huevo pasaba por uno de sus peores momentos. Su popularidad había caído en picado y los nutricionistas decían al unísono que nada de tomarlo porque era una fuente de colesterol que convenía tomar con mucha moderación. Eso era ANTES. Desde hace unos años, el huevo vuelve a estar muy bien considerado. Es más: los doctores han pasado de condenarlo a defenderlo como fuente de proteínas y fuente de grasa saludable. Es decir, que lo que antes no molaba, ahora sí lo hace. Por eso, en el Día Mundial del Huevo que se celebra hoy 12 de octubre, queremos defender a capa y espada este alimento poniendo sobre el papel el último estudio sobre él, que indica que, además, uno puede adelgazar si lo toma. Estas son las claves.

El huevo es nutritivo. Vamos a ser concretos: un huevo cocido de tamaño grande posee unas 78 calorías y muchos nutrientes importantes, entre los que se encuentran la luiteína y la zeaxantina, presentes en el pigmento de color amarillo y que son antioxidantes que ayudan a que nuestra salud visual sea buena. También posee vitamina D, que mejora la función inmune y es buena para los huesos y colina, que ayuda a acelerar el metabolismo.

Es bajo en calorías. Por ejemplo, un almuerzo o una cena con dos huevos cocidos y una ración de verduras no tiene por qué alcanzar las 300 calorías. Eso sí, en cuanto añadimos aceite o mantequilla, el contenido calórico se dispara. Hay que tener en cuenta que una cucharada de aceite de oliva puede superar las 100 calorías.

Es rico en proteínas. Vivimos en una sociedad obsesionada por el contenido proteico de los alimentos y los huevos son ricos en proteínas. Esto ayuda a la pérdida de peso, porque consigue que nos sintamos llenos. Hay que tener en cuenta que un huevo grande tiene alrededor de 6 gramos de proteína. La recomendación dietética es que tomemos 0,8 gramos por cada kilo de peso corporal, así que el huevo echa un cable importante aquí. Diversos estudios aseguran que una dieta rica en proteína ayuda a tratar la obesidad, en parte porque hace que la gente se sienta más llena.

Dispara el metabolismo. Tomar una dieta alta en proteínas ayuda a potenciar el metabolismo de nuestro cuerpo. Esto sucede por medio del efecto térmico de la comida. Lo que ocurre es que el cuerpo necesita calorías extra para digerir y procesar los nutrientes de la comida. Sí, las grasas y los hidratos de carbono también lo hacen, pero en una proporción mucho menor que las proteínas. Por lo tanto, los huevos vuelven a configurarse como un gran aliado para ayudar con la pérdida de peso.

Para finalizar, tan solo hay que tener en cuenta que el mejor momento para tomar huevos es el desayuno según distintos estudios. La clave es que el huevo ayuda a sentirse más lleno durante más tiempo. Por otro lado, hay que intentar tomarlos sin demasiado aceite… cocidos, revueltos, pasados por agua… pero nunca fritos. De esta manera, nos beneficiaremos de todas sus propiedades, pero sin añadir calorías extra. Así de sencillo.