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En agosto en Madrid se está divinamente

¿Nos vamos de fiestas de La Paloma en Madrid? Aquí van los mejores restaurantes de la zona

Arrancan ya y te contamos dónde comer.

¿Dónde comer en las fiestas de La Paloma?

¿Dónde comer en las fiestas de La Paloma?Wikipedia

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Amigos que estáis sufriendo los rigores veraniegos, dejad de padecer: Aquí llegan las fiestas de la Virgen de La Paloma para alegraros vuestras jornadas de aire acondicionado y tardes con las persianas bajadas. Las calles de La Latina y de las zonas aledañas se llenan de jolgorio y alegría para festejar las que, no nos olvidemos, son las fiestas grandes de Madrid, aunque el Orgullo Gay les plante cara. Además de entresijos y churros, os proponemos unos restaurantes para que disfrutéis si necesitáis tomaros un respiro del ambiente festivo.

El antiguo Café del Nuncio es ahora Café Angélica.
El antiguo Café del Nuncio es ahora Café Angélica. | Café Angélica

Café Angélica. El icónico Café del Nuncio cambió hace unos meses de nombre para acoger el nuevo proyecto de los hermanos Zamora. Una apuesta por la comida saludable para descansar de tantos fritos es la que lleva a cabo este local, en el que el aguacate reina en muchos de los platos de la carta. El plato más demandado son las traineras, donde el propio aguacate se emplea a modo de sándwich que se puede rellenar con diferentes ingredientes como rosbif o salmón. Completan la carta una selección de platos calientes, como el curry de verduras.

Al rico montadito de zarajos.
Al rico montadito de zarajos. | Matritum

Matritum. En esta taberna ilustrada le rinden homenaje a la patrona oficiosa de la ciudad con dos deliciosas tapas. Por un lado, montadito de zarajos, mayonesa kimchi y hierbas y, por otro, papelón de cazón en adobo que se puden disfrutar en la barra del local junto a alguno de sus deliciosos vinos. La otra opción es sentarse en una mesa y saborear su carta más veraniega con recetas como el carpaccio de ternera ahumado con helado de albahaca, el calamar de playa asado al estilo 'shay' o la Ensalada templada de rape alangostado con vinagreta de tomate.

El jabón de La Antoñita.
El jabón de La Antoñita. | La Antoñita.

La Antoñita. Rico tapeo en la Cava Baja a precios muy comedidos. Aquí reinan la ensaladilla Rusa 1864, que presume de estar elaborada con una receta original, el crujiente de rabo de toro, las verduras de mercado a la plancha o los huevos de corral con jamón. Además, tataki de presa ibérica, timbal de bacalao y, en el apartado de los postres, sorpresa: el jabón de La Antoñita rinde homenaje a la jabonería que antes se ubicó donde estaba el restaurante en una versión comestible y muy llamativa ¿Quién dijo que estaba todo visto?

¡Qué bien cocina Carlos Durán!
¡Qué bien cocina Carlos Durán! | Charlie Champagne

Charlie Champagne. Un año lleva Carlos Durán impartiendo magisterio desde la nueva ubicación de su Charlie Champagne, uno de esos restaurantes que seducen por la mano del chef. Aquí todo está buenísimo, desde las croquetas de queso de cabra a su tortilla vaga con vocación norteña y bacalao y piparras. Sigue demostrando su pericia con los ahumados, como ocurre con la burrata que sirve o con el huevo que acompaña de carbón de yuca y boletus frescos salteados. Los arroces son estupendos y hay variedad para elegir.

Los ricos percebes del Corral de la Morería.
Los ricos percebes del Corral de la Morería. | Corral de la Morería.

Corral de la Morería. Acudir a este restaurante con tan solo cuatro mesas -uno de los más pequeños de Europa- es sumergirse en una gran experiencia gastronómica de la mano del chef David García. El menú degustación ofrece platos de gran nivel como las kokotxas de merluza en tinta negra, los panes de crujientes de morcilla, con caldo de alubia de Gernika y la merluza asada con honojo marino encurtido, hojas de borraja y consomé de anguila. El maridaje, a base de generosos -el restaurante tiene la que quizá sea la mejor bodega de vinos de Jerez del mundo- es obligatorio.

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