FRÍO Y REFRESCANTE

Cold brew, el café perfecto para el verano: así puedes hacerlo en casa

Con la llegada del calor, buscamos bebidas frías que nos refresquen, aunque sea solo por un rato. Y si además nos ayudan a despertarnos o a mantenernos con energía, mejor que mejor. Una idea perfecta para esta temporada es el cold brew, un tipo de café frío que se ha vuelto cada vez más popular y que es muy fácil que es prepararlo en casa.

Café cold brew

Café cold brewFreepik

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Hay quien se toma un café nada más levantarse, quien se lo toma después de comer o conversando con amigos. Sea como sea, generalmente relacionamos el café con algo calentito, una taza humeante, que nos hace olvidar por unos instantes el frío de invierno. Pero cuando llega el calor no apetece tanto y hay que buscar otras fórmulas para seguir disfrutando de esta bebida.

Existen muchas formas de prepararlo y algo que tienen en común es que el sabor sea perfecto. De entre todas ellas, ahora nos vamos a fijar en una ideal para estas semanas de calor que vienen por delante. Se trata del cold brew.

"Es un café con poca acidez y un dulzor natural increíble", comenta Diego, creador de contenido gastronómico desde su cuenta de Instagram @diegodoal. Este tipo de café lo puedes encontrar en las cafeterías de especialidad que han proliferado en las grandes ciudades, pero si te animas a prepararlo tú misma en casa, verás que no es para nada complicado. Así lo hace Diego.

Grupo de amigos con cafés cold brew
Grupo de amigos con cafés cold brew | Freepik

Así se prepara un café cold brew

Busca un bote, una cacerola, una jarra... En definitiva, un recipiente suficientemente grande para hacer "uno de los mejores cafés que existen", opina Diego.

Para preparar un cold brew, necesitarás un buen café en grano. Debes molerlo muy grueso, pero si no tienes un molinillo en casa, puedes pedir en la tienda que lo hagan allí. Solo tienes que decirles que es para hacer cold brew "y ellos sabrán qué hacer", asegura Diego. Si optas por esta segunda opción, la recomendación es ir a comprarlo justo antes de hacerlo "para mantener todo el aroma del café".

Cuando ya tengas el café molido y a punto, mételo dentro del recipiente. Diego explica que se venden botellas con filtro incluido "que son muy cómodas, pero necesarias no son", así que con lo que tengas en casa, servirá.

A continuación, añade el agua fría (mejor si es embotellada). La proporción habitual es de 100 gramos de café para 1 litro de agua.

Luego, mezcla todo bien y ponlo en la nevera entre 12 y 24 horas. Al pasar este tiempo, cuela el café con un filtro de papel, una tela o algo similar "para dejar todos los sedimentos atrás".

Si has hecho de más y te sobra, puedes guardarlo en la nevera durante tres días sin problemas y así podrás disfrutarlo más de una vez.

A la hora de servirlo, puedes tomarlo solo, con hielo o agregarle leche. ¡Como más te apetezca!

¿Cuáles son las diferencias entre el cold brew y el café helado?

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