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¡ÉCHALE HUEVOS!

Con este sencillo truco la tortilla de patatas te quedará PER-FEC-TA

La tortilla de patata, tal vez junto con la paella el plato de la gastronomía española más maltratado en el extranjero, es un ‘must’ de todos los hogares de la península. Familias rotas, hermanos que no se miran ni a la cara porque no consiguen ponerse de acuerdo en el eterno dilema del ‘con’ o ‘sin’ cebolla, del ‘cuajada’ o más bien ‘babosa’, del ‘más huevos’ o ‘más patatas’. Te guste como te guste la tortilla de patata, hoy te desvelamos un truco que hará que tu tortilla quede per-fec-ta.

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Sí, porque preparar este plato a la apariencia es todo menos fácil porque casi siempre no cumple con las expectativas. Vale, nunca nadie superará la tortilla de tu madre o de tu abuela, lo sabemos. Pero podemos intentar aproximarnos a la perfección de tus referentes poniendo especial atención a... ¡los huevos! No hay que cometer el error de pensar que con la mezcla de sabores no se notará si los huevos son de baja calidad, pues su origen influye, y mucho, sobre el resultado final de nuestra tortilla de patata.

Lo ideal sería utilizar huevos de corral, pero los de verdad son difíciles de encontrar. Si no los conseguimos, podemos utilizar los de clase 1 ya que están puestos por gallinas que andan libres en el campo y comen grano. Esto mejorará sensiblemente el sabor de nuestra tortilla. Una vez que tengamos los huevos con la calidad requerida, tenemos que trabajarlos bien para que el resultado sea el deseado. Muchos tenemos la manía de guardar los huevos en la nevera, pero, para una tortilla de patata perfecta, hay que emplear huevos a temperatura ambiente.

Huevos, imagen de archivo
Huevos, imagen de archivo | Agencias

¿Y las dosis? Aquí el debate podría durar horas. Es imposible encontrar una receta de tortilla de patatas con las dosis exactas, ya que en el resultado pueden influir variables como el tipo de patata, el agua que suelten, el tamaño de los huevos... Sin embargo, un consejo que puede ser útil es dejarnos guiar por la textura que queramos obtener. Si queremos que la tortilla esté más cuajada, en principio será suficiente utilizar un huevo por cada patata sin pelar y del tamaño de un puño cerrado. Si en cambio nos gusta más cremosa, la dosis correcta serían cuatro huevos (o cinco si son pequeños) por cada tres patatas. ¿Una forma segura de saber si nos hemos pasado o nos hemos quedado cortos con los huevos? Si cuando añadimos las patatas estas flotan o sobresalen, habremos puesto respectivamente demasiados o demasiados pocos huevos. ¡Hay que tener ojo!

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9 tortilla.0 | Liopardo

Otra cosa a tener en cuenta es que, contrariamente a cuanto se piensa, no hay que salar los huevos cuando los batimos. Lo ideal es añadir sal a las patatas después freírlas y haber escurrido el aceite. Dependiendo dela textura deseada, trabajaremos los huevos de una forma o de otra. ¿Sois de los que os morís por una tortilla bien esponjosa? Pues podéis probar a montar las claras a punto de nieve y luego incorporar las yemas y la mezcla de patatas y cebolla (si os gusta) fritas. Otra opción más rápida es añadirle una cucharita de café de levadura en polvo. Si en cambio os morís para una textura más líquida, podéis probar añadiendo a los huevos un chorro de leche fría: esto os permitirá obtener la consistencia deseada sin añadir otro huevo, y hará vuestra tortilla de patatas más ligera.

Huevos
Huevos | Agencias

Sea como sea que os guste la tortilla, un paso fundamental es permitir que las patatas y la cebolla, bien escurridas de aceite, liguen bien con los huevos y se empapen de ellos. Por ello, una vez que hayamos incorporado a los huevos los demás ingredientes, un paso fundamental dejar descansar la mezcla durante unos 10 minutos. Hay que tratarla con cariño, removiéndola de vez en cuando con un tenedor para que se enfríe un poco y adquiera una textura cremosa. 

Mientras tanto, podemos ir poniendo la sartén en el fuego con un buen chorro de aceite de oliva suave para que esté bien caliente en el momento en que vertamos en ella nuestros ingredientes. A partir de aquí, todo es un abrir y cerrar de ojos. Para una tortilla más cuajada, cocemos durante un minuto y medio por lado. Si la preferimos más babosa, serán suficientes unos 40 segundos por lado.

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La tortilla de patatas perfecta no es la de tu madre. | Cocinatis

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