LOS QUE LLEVAN UN CERO AL INICIO DEL CÓDIGO DE BARRAS
Diez motivos para comprar huevos ecológicos
Siempre sobran los motivos para invertir en alimentación ecológica, pero cada producto tiene sus particularidades. En el caso de los huevos no sólo estamos haciendo un favor a nuestro organismo, sino que además nos estamos comportando de forma ejemplar con las gallinas, que llevan una vida feliz, todo lo contrario que sus compañeras que ponen huevos 3 y 2.
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1. Antes de profundizar en por qué conviene comprar huevos ecológicos, o lo que es lo mismo huevos 0, conviene aclarar dónde se encuentra esa cifra y qué entendemos exactamente por huevos ecológicos. Las gallinas que dan este tipo de huevos tienen una nave con luz artificial para activar la producción pero también un corral al aire libre en el que tienen espacio para moverse y picotear hierbas y plantas durante todo el día. Son, por decirlo de alguna manera, gallinas felices. Por otra parte, para saber con qué tipo de huevo nos encontramos, sólo hay que echar un vistazo al código de barras que hallamos tanto en la caja como en el propio producto. La cifra inicial, del 0 al 3, nos explica cómo son las gallinas de las que proceden estos huevos y qué es exactamente lo que estamos comiendo.
2- Las gallinas que ponen huevos ecológicos sólo se alimentan de hierbas y de piensos de producción 100% ecológica.
3- Tampoco toman antibióticos, pues están totalmente prohibido. El único caso en que las gallinas que ponen huevos 0 pueden tomar antibióticos es cuando la normativa de producción ecológica lo permite.
4- Por lo tanto, aunque esto suene a perogrullada, son huevos que están infinitamente más buenos que el resto. Y tienen ese color amarillo potente, inconfundible, que hace de nuestra tortilla de patatas prácticamente un ser vivo.
5- ¿Es lo mismo hablar de huevos ecológicos que de huevos de gallinas camperas? No lo es, ya que los huevos que conocemos como camperos son los que tienen el número 1. También son huevos de gran calidad, pero a diferencia de las gallinas ecológicas, las camperas sí que comen piensos transgénicos, además de hierbas y plantas, y toman antibióticos. En líneas generales, ponen huevos bastante sabrosos.
6- Y llegó el momento de la comparativa. Si decimos que las gallinas de producción ecológica viven bien será, entonces, porque el resto vive mal. Pues podemos decir que sí sin titubear, a excepción de las camperas. Las gallinas que producen huevos del tipo 2 y 3 viven terriblemente mal, en condiciones de estrés extremo que han sido denunciadas repetidamente por numerosas organizaciones de apoyo a los animales. Las de tipo 3 viven en jaulas repartidas en varias plantas, sin espacio para moverse, sin ventanas y sin ningún tipo de acceso a la luz natural (con luz artificial 24 horas para lograr la máxima producción). Además, se alimentan exclusivamente de pienso y se picotean entre ellas a causa del estrés al que están sometidas. No tienen una mejor suerte las gallinas del tipo 2, pues pese a que están en suelo y tienen, en teoría, espacio para moverse, nos encontramos con naves de cemento que acogen a 12 gallinas por metro cuadrado. Su alimentación, al igual que la de las gallinas anteriormente mencionadas, consiste en piensos compuesto en su mayor parte por cereales (habitualmente transgénicos).
7- Los huevos ecológicos son mucho menos líquidos, más consistentes y, como decíamos, de color mucho más potente. Su sabor es mucho más intenso y la yema cuaja muchísimo mejor que la de otros huevos.
8- Mientras que una docena de huevos de marca blanca cuesta alrededor de 1,5 €, una docena de huevos ecológicos ronda los 4,5 €. Teniendo en cuenta lo que vamos a tardar en comerlos y que estamos hablando de una diferencia de 3 € es fácil convencerse de pasarse a los bio teniendo en cuenta el bien que hacemos no sólo a nuestro organismo sino a la comunidad animal es la mejor opción.
9- Estos huevos suelen ser un poco más pequeños que los huevos de producción masiva, de manera que algunos restaurantes concienciados con la alimentación bio optan por los de tipo 1.
10- Nutricionalmente son mucho más completos. En primer lugar, su valor proteico es mucho más alto, y además la cámara de aire en los huevos de producción intensiva es mayor (2,54mm) y los de producción ecológica menor (1.79mm), la cámara de aire es un índice de calidad muy importante, es decir, cuanto mayor la cámara de aire mayor permeabilidad, por tanto, son más susceptibles a la degradación.
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