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AHORA SOLO FALTA QUE ELLOS CELEBREN SAN ISIDRO

Diez ideas para celebrar el 4 de julio al estilo americano

Ellos no saben ni quiénes somos, incluso hay quien cree que somos unos tíos con el pelo a lo afro que viven en algún lugar de África y con querencia a ir con taparrabos o que tenemos frontera con Argentina, pero ellos tienen un influjo sobre nosotros que no deja indiferente a nadie. Estados Unidos: o lo odias o lo amas. Si eres de estos últimos para ti este post en el que repasamos qué hay que hacer para un 4 de julio perfecto.

Nacido el 4 de julio

Muchos pensamos en él cuando llega el 4 de julio. ¿Ya era cienciólogo? Cocinatis

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1- Repite con nosotros: BAR-BA-CO-A. Si quieres celebrar el 4 de julio al más puro estilo americano lo primero que tienes que hacer es montar una barbacoa, y, a poder ser, contar con un plantel de invitados formado por familias nucleares dispuesto a comer como si no hubiese un mañana. En un 4 de julio convencional, si es que queremos ponernos ortodoxos, vamos a necesitar jardín y barbacoa, y vamos a tener que excluir con dolor del evento a nuestros amigos han creado lo que se conoce como nuevos tipos de familia. Convencionalismo a tope, pues, y un surtido de carnes que suele tener como protagonistas las hamburguesas, el pollo, los perritos calientes y las costillas. Para acompañar, unos dips.

2- Las salsas. Es importante disponer de un buen surtido de salsas para acompañar las carnes. Salsa barbacoa, por supuesto, pero también otros condimentos como especias y marinados, además de ketchup, mayonesa o mostaza son básicos en cualquier 4 de julio que se precie.

3- La barbacoa, con una ensalada campera. Que consiste en atún, maíz, huevos y patatas cocidas, pimiento verde y rojo y un aderezo sencillo con aceite, sal y vinagre. Suele ponerse en la mesa para comer simultáneamente con la barbacoa, y normalmente se acompaña de unos nachos.

4- Sí a las mazorcas de maíz. A la parrilla, claro, ideales para acompañar las carnes si no somos muy amigos de la ensalada. Y si lo somos también, qué demonios.

5- Que no falte la sandía. A los americanos les pasa, en realidad, lo mismo que a nosotros. Que se hinchan a perritos calientes con salsas hipercalóricas del mismo modo que si alguien hubiese anunciado el apocalipsis, hamburguesas, dips, rebozados... Y saben que de postre les esperan desde unas Whoopie Pies hasta cualquier otra receta azucarada, pero hay un momento en el transcurso de la comida en que se apodera de ellos un sentimiento de culpa terrible y deciden comer algo ligero y saludable que pueda compensar, si es que es eso posible, el festival cárnico que en esos momentos ya debe andar por sus arterias. Y entonces es cuando abren un sandía.

6- De beber, limonada. Es muy típica en los hogares norteamericanos durante todo el año, pero especialmente cuando aprieta el calor. Una buena limonada casera suele ser el acompañamiento ideal para el festín de proteína animal, aunque claro, vinos y cervezas también suelen estar presentes.

7- Las Whoopie Pies. Uno de los postres que van a verse el 4 de julio en los jardines de millones de familias estadounidenses son, sin duda, las Whoopie Pies, unas galletitas deliciosas, puro azúcar, de chocolate con crema, ideales para tomar con el café. Yumland es un fan declarado y nos enseñó a prepararlas en Cocinatis.

8- El cheesecake, cómo no. En Estados Unidos, comer 'cheesecake' es un hábito casi tan instaurado entre la población como respirar, de manera que es muy probable que, en las celebraciones del 4 de julio, encontremos este pastel entre otros cuantos para que los asistentes dispongan de varios postres a elegir (o a degustar, un día es un día). Como éste, de Bocados Divinos, que sustituye los frutos del bosque... ¡por dulce de leche! Un escándalo.

9- Pastelitos con los colores de la bandera. Es muy habitual encontrar, especialmente entre los postres, referencias a los colores de la bandera.

10- Café de filtro. Si encuentras 'espresso' en una fiesta tradicional del 4 de julio puede ser porque a/ estás en casa de unos italoamericanos o b/te codeas con gente muy rara, probablemente psicópata, de la que te conviene huir en cuanto empiecen a entonar el himno . La mayoría toman cafés largos, de filtro, el colofón perfecto para un ágape de la envergadura del que nos ocupa.

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