CRUJIENTES Y JUGOSAS

Día Internacional de la Croqueta: El truco para que te quede como de restaurante

Te explicamos cómo hacer croquetas en casa para que parezcan de restaurante: crujientes por fuera y jugosas por dentro. Celebra el Día Internacional de la Croqueta comiendo este manjar del sabor que más te guste.

Croquetas de jamón

Croquetas de jamóniStock

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El 16 de enero es el Día Internacional de la Croqueta, una festividad gastronómica que celebra la existencia de este delicioso manjar con tantas posibilidades como sabores hay en una gastronomía. De jamón, de queso, de carne o hasta las más creativas, como la de "calçots", la de sobrasada o la de rape y gambas.

Sea cual sea el tipo de croqueta que te guste, hoy, aunque sea martes, es un buen día para cocinar este plato y por eso en este artículo, queremos compartir contigo un truco que hará que tus croquetas salgan como si las hubiera preparado un chef reconocido en un exclusivo restaurante. La clave está en un ingenioso método que descubrimos gracias a Mery García, la creadora de contenido culinario en TikTok (@cocinaparatodos).

Croquetas crujientes por fuera, jugosas por dentro

1. En un cazo, a fuego medio, comencemos con una cucharada generosa de mantequilla. Dejemos que se derrita y añadamos después otra cucharada de harina de trigo.

2. Después de unos minutos, cuando la harina se torne dorada, es el momento de incorporar 250 ml de leche caliente. Asegurémonos de integrar bien los ingredientes.

3. Añadimos un toque de sal, pimienta y nuez moscada, mezclando con esmero para que todos los sabores se fusionen.

4. Es el turno de seleccionar el ingrediente protagonista de nuestras croquetas. En el video de Mery García, ella agrega 60 g de taquitos de jamón, pero la elección es tuya.

5. Manteniendo el fuego medio, removemos constantemente hasta que la mezcla adquiera una consistencia que permita que, al pasar una lengua pastelera, tarde entre 2 y 3 segundos en unirse nuevamente.

6. El momento culminante: añadir dos hojas de gelatina previamente hidratadas. Este paso mágico garantiza que las croquetas mantengan su interior líquido, pero se vuelvan manejables.

7. Trasladamos la mezcla del cazo a un recipiente, lo cubrimos con film plástico y lo refrigeramos. La paciencia será recompensada.

8. Cuando la masa esté bien sólida, la desmoldamos y la cortamos en el tamaño deseado para nuestras croquetas.

9. Llega la hora del rebozado: en el video, Mery utiliza huevo batido y panko, aplicando incluso un doble rebozado para una textura más crujiente.

10. La fase final: freír a fuego muy fuerte durante pocos segundos. Prestemos atención para evitar que el relleno escape en la sartén. ¡Y voilà, nuestras croquetas están listas para conquistar paladares!

Origen de las croquetas

Aunque algunos dicen que los romanos ya disfrutaban de algo similar, la primera receta publicada de "croques" se remonta a 1691 en Francia. En su origen, estas bolitas empanadas y fritas eran una mezcla de carne, huevo, trufa y hierbas, sin la presencia de la famosa bechamel. El chef François Massialot las llamó "croquets" y las incluyó en su recetario "Le cuisinier royal et bourgeois".

La introducción de la bechamel, esa cremosa salsa que ahora asociamos tanto con las croquetas, tiene su propia historia. Se atribuye al chef François Pierre de la Varenne, cocinero de Luis XIV, quien escribió la primera receta de la salsa en 1651 en su libro "Le Cuisinier François". La bechamel lleva el nombre de Louis de Béchameil, marqués de Nointel, mayordomo en la corte y aficionado a los gustos refinados.

No fue hasta 1817, cuando el prestigioso chef Marie-Antoine Carême sirvió las "croquettes a la royale" en un banquete real, que la croqueta, tal como la conocemos hoy en día, tomó forma. Estos bocaditos de bechamel, rebozados en una gruesa capa de harina o pan rallado y fritos, conquistaron la mesa de príncipe regente de Reino Unido, Jorge IV, y el archiduque Nicolás I de Rusia.

En España, la historia de las croquetas también tiene sus particularidades. La primera receta publicada en un libro era dulce, de arroz con leche, incluida en el "Manual de la criada económica y de las madres de familias" en 1830. Sin embargo, ya a principios del siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia, las tropas inglesas disfrutaron de croquetas en una cena ofrecida en 1812, según consta en una minuta de la cena.

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