LA ALTA GASTRONOMÍA SE INSTALA TAMBIÉN EN EL MAR
Así se come en un crucero o por qué los pasajeros llegan a casa con varios kilos de más
Cada vez más, los cruceros cuidan su oferta gastronómica y para ello en muchas ocasiones lo hacen de la mano de chefs de renombre internacional. Es el caso de MSC Cruceros, que ha incorporado a sus barcos varias tapas del dos estrellas Michelin Ramon Freixa, que completará la ya de por sí variadísima oferta del barco. Pero vayamos al grano, ¿qué se come en un crucero?
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Cualquiera que tenga familiares o amigos que hayan estado de crucero sabrá que llegan siempre cantando las bondades del viaje... y de lo bien que se come. La comida es un ingrediente básico en cualquier tipo de vacaciones, pero cuando el escenario es un barco los asuntos del comer y beber cobran todavía más importancia. ¿Qué se come en un crucero para que todos los viajeros lleguen tan contentos... y con la cintura un poquito más ancha?
Para conocer de primera mano los encantos gastronómicos de un crucero, nos subimos a bordo del MCS Meraviglia, uno de los barcos de la amplia flota de MSC, que partía de Barcelona con destino a Génova en un viaje de fin de semana que nos sirvió para constatar que sí, que en los cruceros se come, que se come muy bien, y, sobre todo, que se come mucho. Dedicamos tres días (una ruta Barcelona-Marsella-Génova, navegando por la noche y visitando las ciudades de día, en una oferta de fin de semana a precios ajustados que lanza de vez en cuando la compañía), para conocer una buena parte de la oferta gastronómica del barco y degustar las tapas que el chef Ramon Freixa ha elaborado para la ocasión.
La llegada de Freixa a los espacios más exclusivos del MSC Meraviglia supone la incursión del chef en este medio de transporte, teniendo en cuenta que ya ha cocinado en las alturas, en una estación de esquí a la que se llegaba con helicóptero de la mano de Dom Perignon, en Baqueira-Beret (Lleida) y que lo de cocinar en el mar suponía un reto para su carrera. "Se trataba de crear varios platos sencillos, fácilmente reproducibles, pero con un toque de autor", explica el chef. Esta voluntad se materializó en el royal de pato con crema de foie y cebollas, diseñado para el Menú Night/Gala.
Otra de sus tapas, que se puede degustar en exclusiva en el Yacht Club, el espacio VIP del barco, es la pluma ibérica lacada con una mayonesa de caldo de ternera. Para acabar, el chef ha diseñado tres tapas más sencillas pero con un inconfundible toque de autor marca de la casa para aquellos paladares más intrépidos. Por un lado, un cono de tortilla española con cebolla crujiente y mayonesa de pimentón, y la reinterpretación de un clásico: la ensaladilla rusa dentro de un huevo (comestible, claro). Para acabar, una pasta Caprese Rigatoni, una ensalada caprese clásica que llega a nuestras manos en el interior de un rigatone.
Pero Freixa no es el único chef estrellado que ha trasladado sus platos a un crucero. Por un lado, Roy Yamaguchi, el innovador chef panasiático, se encuentra al mando de Teppanyaki, Asian Fusion y Sushi. O Carlo Cracco, con una estrella Michelin, líder de la nueva generación de cocina italiana progresiva, que todos los años diseña menús especiales de Navidad y Año Nuevo para los barcos. También Jereme Leng, el aclamado chef chino, ha creado una serie de platos para los barcos con sede en China.
Pero la oferta gastronómica no se acaba aquí. La mayoría de cruceros cuentan con diversos restaurantes temáticos, muchos de ellos con espectáculos o algún tipo de animación pensada para el público familiar, que van desde un asiático (Teppanyaki), un asador (The Butcher's Club), un mercado italiano con degustación (Eataly), una heladería (Venchi 1878 Gelato & Crêperie), una chocolatería (Venchi 1878 Chocolate Bar, un escándalo), y, la joya de la corona, un bufé abierto a todas horas del día en el que encontramos desde frutas a bollería, ensaladas, hamburguesas, hot dogs.
En cualquier rincón del barco te espera una barra de cócteles acompañada de 'snacks' multicolores, y el bufé se convierte en una tentación para cualquier amante del buen comer. ¿Cómo se diseña un bufé para las diferentes nacionalidades? Pues el equipo de MSC asegura que cada nacionalidad busca los platos de su tierra. Que cuando el barco es de mayoría española, triunfan las paellas, cuando los pasajeros son italianos suelen consumir pasta y que los alemanes se pirran por las salchichas. Es por ello que se suele acertar al milímetro en la elaboración de los bufés para que no sobre comida, pues es bastante sencillo predecir qué van a comer los pasajeros en función del país del que vengan.
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