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TAMBIÉN CONOCIDAS COMO HIERBAS DE SAN JUAN, TIENEN PROPIEDADES ANTIDEPRESIVAS

Adiós psicofármacos, hola hipérico

A mediados de los 90 se extendió su uso en Alemania (en 1993 se extendieron más de 2,7 millones de recetas de hipérico y cayeron notablemente las de antidepresivos y ansiolíticos). Y es que para estados de ansiedad o depresión leve esta planta es mano de santo.

hiperico

En casos de ansiedad o depresión leve o moderada, el hipérico es mano de santo. Cocinatis

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Como todo producto natural, su efecto no es, ni mucho menos, inmediato. Así que no creamos que vamos a tomar una infusión o una cápsula de aceite de hipérico y empezar a ver la vida de color de rosa. En ese sentido, claro, nada comparable a la química y sus efectos prácticamente instantáneos, pero si sabemos tener paciencia y darle a esta hierba milenaria el tiempo que se merece iremos notando modificaciones paulatinas en nuestro estado de ánimo (y de nervios), nos sentiremos mejor y no habremos tenido que recurrir a la química.

Entre sus decenas de propiedades para la salud, la más conocida del hipérico o hierba de San Juan -una planta de hojas amarillas muy extendida en países como Italia o, en España, en las Islas Canarias-  es su popular efecto ansiolítico o antidepresivo, lo que hace que en países como Alemania sea muy consumida por estudiantes universitarios en época de exámenes, por ejemplo, y que sea un producto básico de la despensa de personas que pasan por épocas concretas de estrés o ansiedad. Al contrario que los psicofármacos, el hipérico no provoca somnolencia, es perfectamente compatible con el consumo de bebidas alcohólicas, no altera nuestra capacidad cognitiva, no ensombrece los principales rasgos de nuestro carácter ni inhibe nuestro deseo sexual, como ocurre cuando tomamos antidepresivos o ansiolíticos durante épocas prolongadas.

Conviene dejar claro que estamos hablando siempre de estados de estrés, depresión o ansiedad moderados o leves, tales como astenias primaverales u otoñales, épocas de excesiva presión laboral, cambios en el estilo de vida tales como mudanzas, etc, tristeza ocasional... Pero nunca, y en eso coincide toda la comunidad médica, en casos de depresión aguda.

Los beneficios del hipérico han sido avalados por decenas de estudios de numerosas universidades, que demuestran sus efectos sobre los estados depresivos a partir de aproximadamente tres semanas o un mes de consumo diario. Pero las propidades relajantes y ansiolíticas son solo algunas de las maravillas del hipérico, que cuenta además con otras propiedades:

-Tiene propiedades digestivas, y se han demostrado sus efectos sobre personas con úlceras, pues la hipericina actúa como inhibidor de la acidez. Diarreas, vómitos y demás trastornos instestinales (insistimos: leves o moderados) también son amigos del hipérico.

-Tiene un efecto analgésico, especialmente para estados reumáticos, así como antiinflamatorio.

-Es una planta diurética, por lo tanto especialmente indicada para aquellas personas que padecen de retención de líquidos.

-Tiene efectos cicatrizantes, de manera que puede aplicarse en la piel de forma externa en heridas, manchas, quemaduras, acné, etc.

-Se han contrastado también las propiedades del hipérico para regular el ciclo menstrual y, con ellas, sus efectos beneficiosos para paliar el síndrome premenstrual y otros trastornos derivados del ciclo hormonal.

Conviene informarse bien antes de empezar a consumir hipérico, pues está contraindicado para mujeres embarazadas (puede provocar contracciones uterinas) o en época de lactancia. Tampoco hay que combinarla con el consumo de ansiolíticos o antidepresivos, y tener mucho cuidado con el sol.

Conviene adquirir siempre aceite de hipérico puro y, a poder ser, de cultivo ecológico, para que la planta mantenga intactas todas sus propiedades.

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