EFECTO DURADERO
Polinucleótidos: el tratamiento invisible y cada vez más popular con efecto buena cara
El tratamiento que arrasa en las clínicas por su efecto natural, progresivo y regenerador, sin dejar rastro de que te has hecho algo. Te contamos por qué todo el mundo en medicina estética habla de ellos.

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En los últimos años, hay una palabra que se repite cada vez más en las consultas de medicina estética: los polinucleótidos. Aunque no se trata de una innovación reciente, ya que se descubrieron en 1950, lo cierto es que ahora se ha vuelto muy popular. Tras décadas de análisis, los polinucleótidos se han convertido en un tratamiento increíblemente valioso para el rejuvenecimiento facial, la mejora textural o el tratamiento de estrías y cicatrices, consiguiendo el efecto buena cara sin recurrir a cirugías ni a métodos invasivos.
Y es que, mientras que hace unos años las técnicas más demandadas apuntaban a resultados inmediatos, a veces demasiado evidentes, ahora el enfoque ha cambiado, buscamos vernos bien, pero sin parecer que nos hemos hecho algo.
¿Qué son los polinucleótidos?
Los polinucleótidos son cadenas de nucleótidos, los componentes básicos del ADN y el ARN. Suena a ciencia pura, pero su aplicación es de lo más terrenal: cuando se infiltran en la piel, actúan como potentes regeneradores celulares, estimulando la producción natural de colágeno y elastina, mejorando la hidratación y favorecen la reparación celular.
La Dra. Carmen Górriz, subdirectora de la Unidad de Medicina Estética del Instituto Médico Ricart (IMR), lo explica así: "Los polinucleótidos se extraen generalmente de fuentes como el ADN de gónadas de peces como la trucha y el salmón, y su principal aplicación es en el tratamiento de rejuvenecimiento facial, mejorando de la calidad de la piel, cicatrices, flacidez y ojeras. También se están explorando en dermatología y traumatología por su potencial reparador en tejidos dañados. Rostro, cuello, escote, manos e incluso cuero cabelludo se benefician de sus valiosas propiedades".

¿Por qué todo el mundo habla de ellos?
Lo que hace que este tratamiento esté en boca de todos es porque no busca una transformación inmediata, sino una mejora real, duradera y progresiva. La Dra. Górriz explica que "el auge se debe a varias razones: son tratamientos mínimamente invasivos, ofrecen resultados naturales y mejoran la calidad de la piel sin modificar la expresión facial. Además, la tendencia en medicina estética se orienta cada vez más hacia la regeneración y prevención en lugar de soluciones inmediatas, pero efímeras".
"A largo plazo, su uso es positivo, ya que favorecen la salud de la piel, pero como cualquier tratamiento, deben aplicarse con indicación adecuada y en manos expertas. Sus efectos incluyen una piel más luminosa, firme y elástica, con mejor hidratación y menos signos de envejecimiento. Los resultados no son inmediatos, sino progresivos, alcanzando su máximo efecto tras varias semanas o meses".

¿Qué diferencia a los polinucleótidos de otros tratamientos?
En la medicina estética existen diversas opciones para rejuvenecer la piel sin necesidad de cirugía. "Entre los tratamientos más populares destacan los neuromoduladores y los estimuladores de colágeno, que incluyen sustancias como la hidroxiapatita de calcio, el ácido poliláctico o los polinucleótidos", explica la especialista.
Los neuromoduladores bloquean temporalmente la contracción de los músculos faciales, suavizando las arrugas dinámicas, como las líneas de la frente, el entrecejo y las patas de gallo.
- Para tratar arrugas de expresión en la parte superior del rostro.
- Como prevención del envejecimiento prematuro.
- Cuando se busca un resultado rápido (efectos visibles en 2-7 días).
- Duración del efecto: 3 a 6 meses (varía bastante entre pacientes).

Por su parte, los estimuladores de colágeno (entre ellos, los polinucleótidos) tienen la capacidad de inducir la producción natural de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel con un efecto progresivo. En este caso, los polinucleótidos mejoran la hidratación y regeneración celular, siendo ideales para pieles finas, ojeras y cuello.
- Para mejorar la densidad y firmeza de la piel.
- Si se busca un resultado natural y progresivo.
- Para tratar áreas con pérdida de volumen o piel deshidratada.
- Duración del efecto: 12 a 24 meses, dependiendo del producto y la respuesta del paciente.
Y si te estás preguntando si se pueden combinar, la respuesta es sí, "ya que la combinación de neuromoduladores y estimuladores de colágeno es ideal para un rejuvenecimiento global: la primera trata las arrugas dinámicas, mientras que los segundos mejoran la calidad y estructura de la piel. Eso sí, explica, la elección del tratamiento adecuado depende de las necesidades individuales de cada paciente y debe ser realizada por un profesional médico especializado en medicina estética o dermatología", explica la Dra. Górriz.
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