Cómo combatir el jet lag con nutricosmética

Cómo se produce el jet lag

El ritmo circadiano depende de factores ambientales como son los ciclos de la noche y el día, y necesita un tiempo para adaptarse si esos factores cambian demasiado rápido. “El problema del jet lag se produce habitualmente cuando volamos largas distancias, cambiando el patrón del día y de la noche. Nuestro organismo no tiene tiempo de adaptarse, y el resultado son síntomas como fatiga, problemas digestivos, alteraciones del ciclo de sueño y vigilia, apatía, irritabilidad o confusión. Aunque no solo se sufre al volar. Cualquier cambio de agenda que afecte a los ritmos circadianos produce síntomas similares a los del jet lag, sin necesidad de haber viajado en avión. A esto se le denomina Jet Lag Social, y aunque dura menos, sus efectos son igual de perjudiciales”, explica la experta, Raquel González, Training Manager de Perricone MD.

Esta sensación de desfase horario puede producirse tanto si viajamos al este como al oeste, aunque se incrementa cuanto mayor sea la diferencia horaria entre el punto de partida y el de destino. Rosa Raventós, del departamento de Innovación y Desarrollo de producto de Uriach, comenta que algunos de los síntomas más comunes de esta disritmia circadiana son “el dolor de cabeza, problemas de sueño, falta de apetito, ansiedad, deshidratación, cansancio extremo, fatiga…. Además, el sexo, la edad, la condición física o el hábito de viajar pueden hacer variar estos síntomas, ya que cada organismo se adapta al nuevo horario a un ritmo diferente”.

Es posible además que un viaje sólo los sufra unas horas, y otro a lo mejor tarde en adaptarse varios días. El jet lag es así, llega cuando menos te lo esperas y dura casi tanto como una resaca en verano en las fiestas de tu pueblo.

Cuánto dura

-si el horario de destino tiene una diferencia horaria de tres horas respecto al lugar de dónde has partido, tardarás algo más de tres días en volver a la normalidad.

-si está a seis horas, tardarás unos seis días.

-hay un dato importante a tener cuenta: volar hacia el este provoca más Jet Lag que hacerlo hacia el oeste. Los expertos afirman que el ciclo circadiano humano es ligeramente superior a las 24 horas, y por tanto, se adapta peor a días anormalmente más cortos, que a días más largos.

Cómo combatirlo

Los consejos más habituales son ir aclimatándose al horario de nuestro punto de destino con días de antelación, fijar todos los horarios (comidas, cenas, sueños, etc...) o incluso aliarnos con las horas del sol. También está la nutricosmética, como el Travel Aid del Dr.Perricone. “Sus ingredientes a basa de hongos como el reishi y shiitake, mejoran el sistema inmunológico haciendo que reaccione de manera más rápida adaptándose a cambios bruscos, mientras su alto poder antioxidante permite que las células se mantengan ‘jóvenes’ y se vean menos alteradas por contaminantes ambientales. Por otro lado, contiene extracto de fruta de lichi, una pequeña fruta nativa de China, que mejora la circulación sanguínea, protege la piel contra la oxidación celular, y minimizar la inflamación combatiendo el efecto cansado de rostro y piernas”, dice Raquel González.

Esta línea dietética de nutrientes integrales tiene como función aumentar las defensas y mejorar la circulación, ayudando al sistema inmunológico, reduciendo el temido jet lag. Sus ingredientes consiguen que el cuerpo tenga más fácil adaptabilidad a los cambios asociados a los viajes, especialmente en largos trayectos con cambio horario.

En todos los casos, la melatonina es la hormona implicada en la regulación del ciclo sueño vigilia, y es la que nos puede ayudar a combatir el jet lag. Otro producto de nutricosmética es Aquilea Melatonina, para todas las personas que están ahora con desajustes horarios derivados de la descompensación horaria o de los turnos nocturnos de trabajo (algo de lo que apenas se habla, pero trabajar en el turno de noche es todos los días y las vacaciones sólo unos cuantos).

Este producto compuesto por melatonina contribuye a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño y a prevenir el jet lag; la vitamina B6 contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, lo que ayuda a relajarse a la hora de dormir aunque se tarde algo más.