Andoni Luis Aduriz: "a un inspector Michelin le preguntaría si es feliz"

5 PREGUNTAS DIGERIBLES
‏1- ¿Imaginabas un interés y un reconocimiento tan grande por tu trabajo cuando comenzaste?
No, ni mucho menos. No era el más brillante de mi clase ni nunca tuve padrinos ni familia que tuviera un restaurante.

‏¿Qué es lo más gratificante de tu trabajo?‏
Muchas cosas. Una es comprobar que lo que hacemos sirve a otros para encauzarse en proyectos propios que además están teniendo éxito, de lO cual me siento en parte responsable de alguna forma. La otra es ver que viene gente de todo el mundo a visitarte. Eso es brutal. Y la tercera cosa es ver las oportunidades que me ha dado mi profesión: conocer los países que he conocido, ver las cosas que estoy viendo, conocer las personas que estoy conociendo... Es increíble, jamás lo hubiera imaginado. 
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¿Cuál es tu ingrediente fetiche?‏
No tengo. Acaso la imprevisibilidad.

¿Recuerdas la primera vez... que serviste un plato?‏
No. Me sentí muy implicado allá donde trabajé. Cuando estuve en El Bulli me sentía de El Bulli al 100%. Sí recuerdo que en Mugaritz al principio había economía de guerra. Muchos sueños, mucha ingenuidad y muy pocos recursos.
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¿La gastronomía es un arte y los chefs sois unos artistas?‏-Cualquier actividad de la vida puede ser un arte si la persona que la maneja lo hace con una intencionalidad que lo llega a convertir en arte; puedes tener cuadros y esculturas que no son arte y seguramente puedes tener una sopa de pescado que sea arte.

‏10 PREGUNTAS INDIGESTAS
‏1-¿De pequeño ya sabías que quería pasar calor y estrés entre fogones ‏
No, de pequeño no sabía qué quería ser de mayor.

‏2- ¿Cuál es el plato que nunca te acaba de salir como quisieras?‏
Jo… Son tantos, tantos, tantos… Es que son muchos. El nigiri. Puedo tener una ventresca fantástica pero no sé por qué el hecho de que yo me lo haga y yo me lo coma me da la sensación de que no me sale como debería.

3- ¿El cliente siempre tiene la razón aunque no la tenga?‏
Ni mucho menos. En Mugaritz tenemos un dicho fantástico: ante el cliente debemos poner toda nuestra educación y muchas veces la educación que le falta al cliente.

‏4- ¿Si te encontraras a un inspector de la guía Michelin por la calle que le dirías?‏
¿Eres feliz?
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5- ¿Un chef sin estrella es como un tenista sin titulo de Grand Slam?‏
Ni mucho menos. Me parece una chorrada tener o no tener estrellas para ser feliz, que es lo más importante.
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6-¿Las puntas de las estrellas Michelin pinchan?‏
Mmmm. Depende de cómo vayas vestido en la vida. Si vas con un traje de neopreno a nivel emocional, no te pincha nada.
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7- Tienes 100 euros. ¿Te los gastas en 10 menús de mediodía o en uno de degustación de 100?‏
En un menú de 100 euros. Soy un kamikaze.
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8- Confiesa: a ti te habría encantado ser jurado de un concurso de cocina televisivo de éxito…‏
No. ¿Sabes que me ofrecieron ser jurado de uno? No me arrepiento de nada.

9- ¿Cuándo fue la última vez que te quemaste o te cortaste cocinando? ‏
Me quemé con la freidora haciendo alitas. Pero la última vez que me hice daño de verdad fue en Milán, donde hice migas para 100 personas y de tanto darle a la espátula acabé con ampollas en las manos.

‏10-¿De verdad que la cocina tiene glamour?‏
Ehhh. Bueno…  Como todo en la vida. Hay momentos en los que sí hay glamour. La cocina hay mucha verdad, pero también hay friquis, aprovechados, oportunistas, corruptos, gentuza, sí. Como en otros ámbitos de la vida. Pero también hay gente increíble, maravillosa, comprometida, soñadora, por la que merece la pena morir y matar, con unas historias de vida brutales. Si mi mundo fuera todo de mentira, yo no estaría aquí porque no podría soportarlo.