¿Sabías que la diferencia entre un buen langostino y otro que no lo es tanto reside en su bigote?

Nadie mejor que el famoso Rodolfo Langostino para hablarnos de lo que debe tener un manjar como este para triunfar en la mesa estas fechas. El langostino Vannamei es considerado uno de los mejores del mundo y es una de las variedades que más acogida ha tenido. La especie que representa este entrañable personaje es originaria de las costas de centro y Sudamérica y destaca tanto por su color como su sabor. Aunque si lo que buscas es conocer en profundidad todas sus características, solo tienes que seguir leyendo.

Garantía de bigotes

Los langostinos excepcionales cuentan con un sello de calidad único: la garantía de bigotes. Se trata de un sello real que sirve para reconocer el cuidado y el cariño con el que han sido tratados a lo largo de todo el proceso. Desde la selección hasta que llegan a la mesa. Solo aquellos que se mantienen perfectos (incluido por supuesto su bigote), pueden llegar a convertirse en langostinos Rodolfo.

El proceso comienza desde el origen. Es allí donde se realiza una selección manual de langostino Vannamei que poseen el tamaño y el aspecto adecuados. Solo los mejores son escogidos uno a uno para recibir esta garantía de calidad. Después de la selección llega la fase de elaboración. Aquí prima la integridad del langostino, que se mantenga en perfectas condiciones hasta legar a nuestras cocinas es fundamental. Mediante un meticuloso proceso de cocción se consigue que incluso una parte tan frágil como son los bigotes no sufran ningún daño. En el último paso tiene la palabra el consumidor. Ya sea en el supermercado o en la pescadería, debemos buscar la garantía de bigotes Pescanova, ya que este indicativo es sinónimo de la máxima calidad en aspecto y en sabor.

Deliciosos… y saludables

Los langostinos tienen multitud de propiedades y nutrientes, lo que les convierte en un alimento muy nutritivo y versátil que nos invita a desatar nuestra creatividad en la cocina. Los Rodolfos son bajos en grasas y pueden aligeran nuestros platos sustituyendo alimentos más pesados sin tener que renunciar al sabor. Crudos o cocinados, pueden darle vida a arroces, ensaladas o revueltos, y a la plancha o acompañados de una salsa no dudarás en chuparte los dedos.

También son ricos en proteínas. Estas son el nutriente fundamental de los langostinos y suponen un 20% de su composición. Además, su valor biológico es de los más preciados porque aportan elevadas cantidades de aminoácidos esenciales. Por no hablar de los omega 3 EPA y DHA, que son unos ácidos grasos que ayudan al funcionamiento normal del corazón, exclusivos de los productos del mar, por lo que la mejor manera de incorporarlos a tu dieta es a través de las fuentes naturales que los contienen. Con una ración de Rodolfos aportas el 50% del omega 3 que necesitas.

La mejores recetas para las Fiestas

Si quieres triunfar en la mesa estas navidades, empieza tus menús con una ensalada de langostinos, mejillones y anchoas. Es una receta fácil y muy vistosa, que no deja a nadie indiferente. Puedes aprender a hacerla aquí:

Para el plato fuerte, te proponemos un rodaballo con fideos y langostinos. Vuelta y vuelta, sofrito y todo a la cazuela. En un pispás tendrás uno de esos platos con fondos que recuerdan a los guisos de la abuela y que piden a gritos mojar pan. Y lo mejor, que no se tarda nada. Echa un ojo a la elaboración:

Y si eres de cuchara, una sopa de pescadores con merluza, rape y langostinos. Un caldo de los de toda la vida que aprovecha los ingredientes que tienes a mano y a la que los langostino Pescanova darán un toque de sofisticación. Aquí tienes la receta completa: