'Cosas comestibles' que sólo encontrarás en un súper de Estados Unidos

Entrar por primera vez en un supermercado de California no deja indiferente a ningún español. La sensación inicial es algo, quizá conocido, pero no por ello menos impactante. Un frío polar. De los 28 grados centígrados de la calle a los 14 de la tienda. La sensación de estar metiéndose en una nevera te pasma durante unos segundos.

Poco a poco, entre frotamiento de manos y saltitos para reactivar la circulación sanguínea, llega el momento de cortocircuito cerebral mientras curioseas por las estanterías. Una pasada rápida no resuelve el entuerto de hacer la compra. En la mayoría de los casos es necesaria una profunda reflexión frente a cada familia de alimentos. Y si eres un cliente indeciso reserva tiempo para la ocasión.

La siguiente etapa puede ser la de euforia. Cuando te acostumbras al entorno las posibilidades son tan amplias y diversas que hacerte con el zumo, la leche y el pan se convierte en una aventura que ya quisiera Miguel De la Quadra Salcedo. De la supervivencia y los gustos de cada uno dependerá la cesta final pero aquí reseñamos algunos de los alucinantes productos que, de momento, no podrás encontrar en un súper del Viejo Mundo.

Será por snacks...

Los aperitivos son, sin lugar a dudas, una verbena para los sentidos en los Estados Unidos de América. El paladar del norteamericano no conoce límites en este campo. Uno de los productos estrella es el jerky que básicamente son tiras o trocitos de carne seca, condimentada y marinada en múltiples formas. Su equivalente español sería la cecina pero en USA lo hacen de búfalo, de pavo, de cerdo y de ternera y lo puedes encontrar con sabor a chipotle dulce, a chile y lima, a cereza a la barbacoa, a teriyaki, a albahaca y cítricos... Todo sin gluten, sin nitratos y bajo en grasa.

Otro producto en auge es el alga (seaweed). Por menos de un dólar (unos 70 céntimos de euro) en la cadena Trader Joe's venden  paquetes de alga nori traída de Corea tostada en aceite de ajonjolí y colza y sal de mar. Vienen en rectángulos verdes muy finos y tienen un penetrante olor a pescado.

En el apartado chips y similares destacan los Snapea Crisps, una especie de patatas fritas pero hechas con guisantes y que pueden ir simplemente saladas, con sabor a salsa césar, a pimienta negra o a wasabi. Su secuela son las Lentil Snaps, lo mismo pero con lentejas, en versiones tomillo y cebolla o tomate y albahaca. En la misma línea encontramos los Wasabi Peas (guisantes rebozados en wasabi), las Kale Chips (trozos de col rizada tostados) o las Veggie Straws, tiras de tomate, patata y espinaca listas para mojar en cualquier salsa. No puede faltar la mantequilla de cacahuete (peanut butter) disponible sin sal, con sal, cremosa y crujiente.

Las salsas: imposible elegir solo una

El pasillo que la cadena Ralphs dedica a las salsas, condimentos y aliños resulta abrumador. Entre las decenas de opciones quizá las más apreciadas sean el relish y el ranch. La primera está hecha a base de encurtidos (principalmente pepinos) y se extiende sin miramientos sobre hamburguesas, perritos y sandwiches. La segunda es uno de los aliños para ensalada más vendido en Estados Unidos. Sus ingredientes fundamentales son leche, mayonesa, limón, sal, pimienta, cebolla y ajo. Otra alternativa para aderezar ensaladas (o para meter la cuchara) es Miracle Whip,un exitoso sucedáneo de la mayonesa con un sabor más dulzón por lo que también se utiliza en repostería.

Mantequilla y queso en spray

Así es, amigos. Se acabó la ardua tarea de untar tostadas o cortar queso para los bocadillos. El hecho de que ambos productos sean sustitutos del alimento real es lo de menos. Precisamente una de las marcas de mantequilla más vendidas es I can't believe it's not butter (No puedo creer que no sea mantequilla). Lo de Easy Cheese tiene incluso más miga. En el bote, entre exclamaciones, se lee Made with real cheese! (Hecho con queso real) y... bueno, por lo visto leche y sal si lleva. Se comercializa con sabor a Cheddar, Sharp Cheddar, Cheddar 'n Bacon y American y no necesita conservarse en frío.

Corn dog: el plato fuerte

Lo dejamos para el final en honor a su consistencia. Se trata de una salchicha rebozada en una masa de harina de maíz y ensartada en un palo de madera. Normalmente se fríe pero también se puede encontrar precocinado y listo para meter en el microondas. En Trader Joe's venden la versión sana, de pavo y sin aditivos. En la cadena Fresh&Easy tienen los no menos sanos corn dogs de pollo con sabor a miel crujiente o de queso y jalapeño. De los ingredientes mejor ni hablamos.

Si nada de lo anterior te convence siempre puedes pasarte por el pasillo de la vitaminas y suplementos alimenticios de la cadena Whole Foods. Es simplemente asombroso. Desde homeopatía hasta ácidos grasos esenciales, antioxidantes, calcio, magnesio, isoflavonas, el abecedario completo de las vitaminas... Para el pelo y la piel, para niños, embarazadas o deportistas. Todo cabe en cápsulas, pastillas, en formato gominola o en polvos, como los de Raw Meal de Garden Life, que mezclados con agua sustituyen a una comida. Más fácil no se puede.