Mitos y verdades de la lactancia materna

La OMS recomienda la lactancia materna en exclusiva hasta los seis meses y, después, mantenerla siempre que se pueda hasta los dos años ya que sus beneficios son múltiples:

• Es una vacuna para el bebé, ya que le aporta anticuerpos que le protegen frente al riesgo de otitis, diarreas, neumonía…

• También frente a enfermedades crónicas: menos riesgos de diabetes, obesidad, sobrepeso, e incluso, leucemia infantil.

• A las madres las protege de padecer cáncer de mama, disminuye el riesgo de osteoporosis, ayuda a la recuperación posparto…

Señales que indican que la leche materna sienta mal al bebé

Muchas mujeres abandonan la lactancia materna porque creen que puede estar perjudicando a su pequeño, pero eso es imposible, porque todos los bebés tienen apetencia por la leche materna.

Lo que puede ocurrir es que el pequeño no se enganche bien (pregunta a tu matrona si el agarre es el correcto), se muestre irritable, coja el pezón con rabia y se retire, le aparezcan manchas en la piel o sufran gases, y esto puede estar encubriendo una intolerancia a la proteína de la leche de vaca que la mujer está tomando y que está pasando a ese bebé.

Cuando esto ocurre, lo mejor es retirar de la dieta de la madre toda la leche y los productos lácteos, aunque también hay veces que estas circunstancias que hemos descrito más arriba puedan deberse a las famosas crisis del lactante que ocurre en distintos periodos (al mes y medio, a los tres meses…)

¿Quiere saber qué más falsos mitos hay sobre la lactancia materna? ¡Echa un vistazo al vídeo!

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