Galicia

La Xunta de Galicia afirma que los pellets "no son tóxicos" pero Madrid pide que aumente el nivel de emergencia

En la limpieza de los arenales gallegos trabaja un dispositivo de 200 personas puesto en marcha por el gobierno autonómico, así como cientos de voluntarios particulares que emplean sus propios medios.

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Las bolitas de plástico que han aparecido en las playas gallegas siguen extendiéndose por la costa. Sin embargo, desde la Xunta de Galicia han querido lanzar un mensaje de tranquilidad. En un acto celebrado este lunes en A Coruña y ante preguntas de los medios la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ha aclarado que las pequeñas bolas de plástico "no son tóxicas ni peligrosas" pero "es plástico y hay que quitarlo de los arenales".

El gobierno autonómico, en palabras de la conselleira, ha puesto en marcha un dispositivo de unas 200 personas, entre "personal propio, guardacostas, agentes medioambientales" y también a través de "la empresa pública Tragsa" para "trabajar y controlar" la recogida de los pellets que, ha avisado, "es muy complicada". Además de este dispositivo y el que están iniciando los ayuntamiento afectados, centenares de voluntarios particulares se han lanzado a los arenales, con sus propios medios, para recoger estos pequeños plásticos. Unas recogidas que se pide se hagan de manera "ordenada y con sentido".

¿Qué son los pellets?

Citando un informe del Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial, Ángeles Vázquez ha indicado que estas bolitas, de apenas cinco milímetros, se trata de tereftalato de polietileno, más conocido como PET.

Según expertos en plásticos consultados por Antena 3 Noticias, las pequeñas perlas que han llegado a la costa son la forma en la que se transportan estos plásticos. Esos pellets se calientan y se funden para posteriormente darle forma -como pueden ser tapones de botellas, bolsas o incluso hilos para elaborar prendas de ropa-.

Habría varios aspectos a tener en cuenta sobre estos plásticos. El primero de ellos sería la toxicidad. En principio, sería un material no peligroso que no afectaría ni a la fauna ni a la flora. Otro de los matices sería la manera de recogerlo. Al ser plástico, estas bolitas flotan y son arrastradas, por eso aparecen en primera línea de costa acumuladas. Que sea un material sólido y visible a la vista es una ventaja para hacerle frente -ya que si fuera un vertido líquido sería mucho más difícil de controlar-.

Los marineros no ven nada

Por su parte, el presidente de las cofradías gallegas, José Antonio Pérez Sieira, asegura que "los marineros no ven nada" en el mar, ya que "los sacos van entre aguas y no se detectan hasta que llegan a tierra". Cree que no afectará a las pesca "porque eso no va al fondo, flotan y llegan a tierra", de forma que "el viento y las corrientes lo llevan a todas partes".

No obstante, la Fiscalía ha abierto una investigación.

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