Publicidad

PERRO CON SENTIMIENTOS

La Audiencia de Tarragona otorgó la custodia de ‘Leben’ primando el derecho animal por encima de la tituralidad administrativa

Una ruptura llevó hasta los juzgados a una pareja de Falset por la custodia de su mascota. La Audiencia provincial dictaminó que el perro "tiene sentimientos" y que, por tanto, debe estar esté más feliz, aunque legalmente no sea su dueño.

Elena Tova denunció a Jonás Amadeo Lucas, su expareja, por haber robado presuntamente a la mascota de ambos: Leben.

El amor por los animales de la pareja les llevó a fundar un refugio de animales donde rescataron a Leben. Desde el primer momento, Leben y Jonás se entendieron muy bien, según el ahora dueño del animal "dormimos juntos desde el primer día".

Cuando rompieron, Elena Tova puso en los papeles del refugio a su padre y quitó a Jonás de los mismos, por lo que, legalmente, ella es la dueña del perro. Además, Jonás apunta que "desde que empezó todo este trámite hace ya un año, ella no ha querido saber nada de Leben".

La Audiencia provincial primó el derecho del animal por encima de la titularidad administrativa. Apuntó que el perro recibió cuidado de ambos cónyuges, desestimando el supuesto hurto. El tribunal expuso que el vecino de Falset, Jonás, no tenía "voluntad de enriquecimiento o ánimo de lucro, sino una voluntad de cuidar un animal", por lo que se le otorgó, finalmente, la custodia de Leben a Jonás.

Según la última reforma del Código Civil, los animales son considerados 'seres vivos' y no meros 'objetos', por lo que el caso de Leben ha supuesto la aplicación de la reforma, así como un primer paso para los futuros casos de mascotas tras una ruptura.

Publicidad