Juguetes sexuales

Expertos advierten de los peligros del succionador de clítoris: "El orgasmo que producen no es bueno"

El succionador de clítoris es uno de los métodos más eficaces para llegar al orgasmo, pero algunos expertos han lanzado una advertencia con la que desaconsejan su uso.

Un succionador de clítoris

Un succionador de clítoris Agencias

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El primer succionador de clítoris vio la luz en 2014, hace casi 10 años. Su inventor, Michael Lenke, lo desarrolló tras conocer, a través de un artículo, las dificultades que tienen algunas mujeres par conseguir un orgasmo. Hasta entonces, el vibrador era el juguete sexual por excelencia, pero este producto cambió la manera en la que se usaban estos dispositivos.

Losjuguetes sexuales son, desde hace unos años, cada vez más usados entre hombres y mujeres. Según el 'Estudio sobre uso de juguetes eróticos 2023', realizado por la Academia Diversual, prácticamente un tercio de los españoles los utiliza para lograr el orgasmo, entre ellos el succionador de clítoris.

Los peligros del succionador de clítoris

Prácticamente una década más tarde, el succionador ha mutado en diferentes formas, colores y funciones y es producido por muchas marcas. Se trata de uno de los métodos más eficaces para llegar al orgasmo. No obstante, algunos expertos han lanzado una advertencia con la que desaconsejan su uso.

En el curso 'Avances en la prevención y tratamiento de las disfunciones del suelo pélvico' sobre la aplicación de la fisioterapia en trastornos sexuales, que se imparte en la Universidad de Cantabria, muestra las inconveniencias de la utilización del succionador, así como otros productos.

"El succionador de clítoris hace que lleguemos al orgasmo muy rápido y es corto en el tiempo, pero lo que nosotros intentamos es llegar a un orgasmo duradero en el tiempo", apunta Concepción Pérez Castro, fisioterapeuta del Centro de Salud de Torrelavega. Así, señala que un orgasmo rápido "no es bueno para el cuerpo" y, por tanto, tampoco lo es el succionador.

Asimismo, Pérez Castro añade que, cuando se diagnostica un trastorno sexual o el orgasmo se busca el origen del problema. Para ello, se investiga cómo se ha generado, si la persona en cuestión lo sufre con la pareja o consigo misma y si es producto de la merma del deseo.

En estas situaciones, el tratamiento fisiosexológico para tratar de recuperarlo se basa en "buscar estímulos visuales y táctiles, utilizando herramientas para recuperar sensaciones, o jugando con la estimulación con aceites", afirma la fisioterapeuta.

Otra de los motivos pueden tener que ver con lo físico, por falta de movilidad del cuerpo. Para estos casos, la solución pasa por buscar "posturas que aumenten el placer" en base al estado del suelo pélvico.

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