Publicidad

Tiene antecedentes por extorsión

La doble vida del pederasta de Ciudad Lineal

Divorciado, con un hijo de 17 años y aficionado al gimnasio y las artes marciales. Su corpulencia le sirvió a Antonio Ortiz para ejercer como cobrador de morosos. Su ficha policial incluye antecedentes por robos con violencia, detenciones ilegales y extorsión.

Cumple con el perfil criminológico de un pederasta: Antonio Ortiz llevaba una doble vida. Está divorciado y es padre de un hijo de 17 años. Actualmente mantenía relación con otra mujer.

No tenía un empleo estable. Su último trabajo fue en una empresa de compraventa de coches, donde se limitaba a perseguir a morosos. Una actividad que le permitía disponer de varios vehículos para cometer sus agresiones.

También era conocido en el mundo de la noche. Tiene antecedentes por extorsión, se le vincula con el clan de Ivo el Búlgaro, la mafia que controlaba las discotecas de Madrid. Ortiz trabajó con ellos como matón para cobrar deudas a otros delincuentes.

Su nombre también aparece asociado a una empresa de alquiler de pisos donde figuraba como apoderado y de la que se dio de baja hace cinco meses.

Además, figura en otra sociedad dedicada al comercio de aparatos electrónicos, una empresa que no tiene actividad real. Su perfil de facebook refleja su obsesión por el culto a cuerpo; entre sus amigos virtuales, casi todas mujeres.

Sergio, un usuario del gimnasio en el que ha entrenado durante su última estancia en Santander el presunto pederasta de Ciudad Lineal (Madrid), ha mostrado su sorpresa tras la detención, a la vez que afirmado que el detenido no ha levantado ninguna sospecha los días que ha frecuentado estas instalaciones deportivas. "Le vi que era una persona nueva, pero no te esperas que vaya a ser este tío", ha precisado en declaraciones  tras recordar que ha coincidido con él "tres o cuatro días" en las últimas fechas.

"Venía por las mañanas, cuando menos gente hay. Venía aquí a su bola, entrenaba, hacía sus cosillas. Se le veía que era una persona de gimnasio, que no estaba empezando. Se le veía fuerte, con entrenamiento planificado. Entrenaba bien, no se dedicaba a estar con el móvil, venía a lo que venía, a entrenar", ha precisado.

El joven ha indicado que en ningún momento llegó a levantar sospechas, entre otras cosas por la cantidad de gente que pasa a diario por el gimnasio.

"Aquí viene mucha gente, y muchas veces vienes con prisa, y no significa nada que no hables con la gente. Vienes, haces tus cosas y luego lo mismo tienes que ir a trabajar y no vienes a relacionarte", ha subrayado.

Sergio todavía no termina de creérselo porque, ha recordado, ha coincido con el presunto pederasta "cuatro, cinco veces en el gimnasio, y además a la misma hora".

Por su parte, varias vecinas de la zona donde ha sido detenido han declarado que, desde que se supo la noticia de su detención en Santander, los vecinos "tienen miedo". "Está toda la gente de la zona con miedo, porque tienes un vecino al lado, que no sabes quién es, y de repente mira quién es", ha dicho una de ellas.

Otra de las entrevistadas ha señalado que la gente de la zona está "como asustada y aliviada", sobre todos aquellos que tienen niños. La mujer también ha declarado que supone que la familia del pederasta estará "destrozada".

Publicidad