El mundo sigue pendiente de las más de 270 niñas raptadas en Nigeria por la secta Boko Haram. Según Amnistía Internacional, el Gobierno de ese país africano fue advertido horas antes del secuestro masivo, pero no actuó a tiempo.

El presidente, por su parte, asegura que las niñas siguen en el país y que fuerzas especiales están tratando de liberarlas. España, Estados Unidos y otros países han ofrecido su colaboración. De hecho expertos norteamericanos y británicos ya se encuentran sobre el terreno buscando a las menores.

El nombre del grupo terrorista que tiene secuestradas a las niñas es 'Boko Haram' . Según una traducción aproximada, significa 'la educación occidental es pecado'.

Como objetivos tiene implantar la sharía y desestabilizar el país, atentando contra el Estado. Este grupo islamista radical nació en 2002 y están concentrados en el noroeste de Nigeria. Una sangrienta historia que ha causado ya más de 5.000 muertos. Sus acciones se han multiplicado desde 2009, cuando murió el fundador y empezó a liderarles Abubakar Shekau.

Es el líder de Boko Haram, la milicia musulmana, el responsable del rapto de más de doscientas niñas, por cuya cabeza Estados Unidos ha puesto un precio: seis millones de euros.

"Yo secuestré a vuestras hijas y voy a venderlas en el nombre de Dios", aseguraba Shekau en un mensaje difundido el pasado lunes.

Este acto que ha traumatizado al mundo entero, no ha sido ni mucho menos la única de sus fechorías. En sus doce años de historia, el grupo Boko Haram, ha violado, secuestrado, arrasado pueblos y asesinado a más de 5.000 personas, lo que les convierte en uno de los grupos terroristas más sangrientos del planeta.

Pero, ¿con qué objetivo lo hacen, que busca Boko Haram?

"Sería la implantación de un régimen puro islámico, muy estricto, muy rígido, para todos los nigerianos", sentencia José Luis Orella, de la Universidad CEU-San Pablo.

Nigeria está dividida en dos en términos religiosos, el norte es islámico y el sur es cristiano. Pero no es la única diferencia entre ambas partes, ya que en el sur el porcentaje de pobres es del 27%, mientras que en el norte asciende al 72%. Allí vive una generación de jóvenes sin perspectivas que sólo ven como salida seguir al líder de Boko Haram.

"Él es el que ha hecho la evolución a un grupo que vive de la violencia, o sea los jóvenes son atraídos hacia la secta y se sienten importantes formando parte de ella, siendo protagonistas en esa violencia", explica el profesor Orella.

Ante el temor a que esta región se convierta en nuevo Afganistán, Estados Unidos, Europa y China, con enormes intereses en la zona y atraídos por la inmensa riqueza petrolífera de esta nación africana, han decidido ofrecer su apoyo incondicional al gobierno de Nigeria.