Nudismo

Aluvión de quejas de los nudistas por la avalancha en sus playas de bañistas vestidos

Asociaciones naturistas se quejan de que en los meses de verano las playas tradicionalmente nudistas se llenan de gente usando bañador, rompiendo el ambiente, y muchas veces sin respetar a los bañistas

Una playa

Una playa Pablo.buffer

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Siempre ha sido compleja la convivencia entre los naturistas y los textiles, los bañistas que se acercan a la playa con bañadores, a la hora de compartir la misma playa. Pero siempre se las arreglan unos y otros para respetarse.

Habitualmente lo arreglan "repartiéndose" zonas en la arena. Los naturistas suelen escoger playas más recónditas, salvajes y alejadas de los centros urbanos donde es más difícil llegar. Para los que van en bañador se reservan las playas que se encuentran más cerca de los centros turísticos, con todos los servicios y comodidades como duchas, tiendas o chiringuitos.

El conflicto llega en el mes de agosto, cuando una avalancha de turistas llega a las costas españolas y se hace difícil encontrar libre un metro cuadrado de arena donde extender la toalla. Muchos textiles optan por alejarse y buscar esas otras playas nudistas menos masificadas y, a menudo, con paisajes más salvajes y espectaculares.

Los naturistas denuncian que cada vez más detectan un mayor número de bañistas vestidos en sus zonas que tradicionalmente han sido utilizadas para el nudismo. Hasta aquí no hay problema: todos tienen derecho a usar cualquier playa del país y lo pueden hacer tanto vestidos como desnudos.

A muchos les da igual

A muchos de los nudistas les da igual "no es su sitio, pero que cada uno haga lo que quiera, a mí no me molesta nada, me gusta bañarme sin nada y ya", "hay que compartir tanto los gustos de una persona, como de otra, y más en la playa".

Pero no todos los textiles respetan la convivencia que debería existir entre ambos grupos. Las asociaciones naturistas están recibiendo quejas de sus usuarios denunciando que tienen que soportar miradas, comentarios, risas que no ayudan a disfrutar de un tranquilo día de playa. "Da la sensación que son los mirones de turno, que van a ver a los nudistas, siempre molesta un poco". Además, creen que, como cada vez hay más "vestidos" en sus playas, se está perdiendo la esencia y la estética de esas zonas, "ahora hay más gente textil, pero porque hay más turistas", "si que sentimos que nos han robado un poco el espacio"

Denuncian que en más de una ocasión incluso han tenido que soportar agresiones verbales de los textiles menos tolerantes que les reprochan de malas formas su desnudez "existe el tabú, y te ponen malas caras".

En España no hay una legislación ni normativa que regule la existencia de playas o zonas nudistas, algunos ayuntamientos sí que lo han intentado regular. Pero las asociaciones naturistas dicen que esas legislaciones no tienen ninguna validez. "De alguna manera los ayuntamientos tendrían que acotar las zonas, pero es complicado".

La Constitución garantiza que la playa es de todos y que se puede hacer uso de ella tanto desnudo como vestido, sin que haya zonas específicas para hacer una cosa o la otra. "No hay ninguna exclusividad", "pienso que la libertad de convivencia tiene que estar". Sin una regulación clara, la mejor manera de solucionar el problema es el sentido común y el respeto mutuo.

Las asociaciones naturistas no pueden obligar a nadie a desnudarse. "La solución cual es, lo más sencillo es que si van allí, pues que lo prueben" anima Ismael Rodrigo, presidente de la Federación Española de Naturismo, "si no son capaces de probarlo que se queden en un extremo para no perjudicar el ambiente de la playa". Animan a que reine el respeto y si se atreven al menos una vez en su vida prueben a quitarse el bañador.

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