Salud

La retina podría predecir el riesgo de infarto o alzhéimer

Un examen ocular no invasivo puede ofrecer datos genéticos muy reveladores.

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Detectar una enfermedad antes de que se produzca puede ser real dentro de muy poco, según un estudio. Los investigadores han descubierto que la combinación de información sobre el patrón de los vasos sanguíneos en la retina con los factores clínicos tradicionales les permite identificar mejor el riesgo de ataque de los participantes, en comparación con los modelos establecidos que solo incluían datos demográficos.

Ana Villaplana-Velasco, estudiante de doctorado en los institutos Usher y Roslin de la Universidad de Edimburgo y autora del trabajo, asegura: "Sorprendentemente, descubrimos que nuestro modelo podía clasificar mejor a los participantes con riesgo bajo o alto en el Biobanco del Reino Unido cuando en comparación con modelos establecidos que solo incluyen datos demográficos. La mejora de nuestro modelo fue aún mayor si añadimos una puntuación relacionada con la propensión genética a desarrollar infarto de miocardio”.

La dimensión fractal

El trabajo, que se presentó este lunes en la conferencia anual de la Sociedad Europea de Genética Humana en Viena, detalla cómo utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido, que contiene registros médicos y de estilo de vida de 500.000 personas, para calcular una medida llamada dimensión fractal.

Luego lo combinaron en un modelo con factores como la edad, el sexo, la presión arterial sistólica, el índice de masa corporal y el tabaquismo, estudiando a las personas en la base de datos que habían sufrido un ataque cardíaco, también conocido como infarto de miocardio o IM, después de sus imágenes de retina. Los investigadores dijeron que su análisis encontró que había una base genética compartida entre la dimensión fractal y el infarto de miocardio.

La edad promedio para un ataque cardíaco es de 60 años y descubrieron que su modelo logró su mejor desempeño predictivo más de cinco años antes de que ocurriera el ataque cardíaco. Esperan que, en el futuro, un simple examen de retina pueda proporcionar suficiente información para identificar a las personas en riesgo.

¿Y cuándo podría empezar aplicarse? Ana Villaplana-Velasco explica que este proyecto "es el primer paso". "Lo siguiente es probar este modelo en otras bases de datos y poblaciones para corroborar que mejora la predicción de las personas uqe van a desarrollar un ataque al corazón y pensar cómo se puede introducir en el diagnóstico", añade.

De momento, la Inteligencia Artificial que controla los escáneres oculares ha logrado una precisión del 70% en la predicción de un ataque cardíaco en los próximos 12 meses. Según los autores del estudio, la detección temprana de estas patologías cardíacas permitirá abordar un tratamiento eficaz antes de que la enfermedad se produzca, reduciendo el riesgo de muerte drásticamente.

También el Alzhéimer

El alzhéimer sigue siendo en muchos aspectos una enfermedad sin cura que ya padece el 60% de los 50 millones de personas con demencia. La Organización Mundial de la Salud ha previsto que en el año 2050 se habrán triplicado las personas que padecen alzhéimer en todo el mundo.

El último estudio, publicado en Alzheimer's Research & Therapy y liderado por el Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo (IIORC) de la Universidad Complutense de Madrid, asegura que, en sujetos cognitivamente sanos pero que tienen alto riesgo genético para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, existe una estrecha vinculación entre la retina y varias estructuras cerebrales que sufren cambios en esta enfermedad, como son el córtex entorrinal, el giro lingual y el hipocampo. La retina puede proporcionar información del estado del cerebro así como los cambios que se podrían estar dando en él.

En su investigación, incluyeron a un grupo de pacientes cuyos padres o madres padecían alzhéimer y que tenían una mutación del gen ApoE-4, que predispone a sufrir la enfermedad. En el IIORC se les realizaron exámenes oftalmológicos y se cruzaron con los de resonancias magnéticas del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, extrayéndose medidas de más de 20 estructuras cerebrales diferentes de ambos hemisferios.

Además de la estructura de la retina, el grupo de la UCM está recogiendo los datos de la visión de estos pacientes, con el objetivo de conocer el funcionamiento de la vía visual en estas fases aún asintomáticas de la enfermedad.

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