Benedicto XVI

Preocupación por Benedicto XVI: su estado de salud ha empeorado en las últimas horas

La Iglesia y todo el mundo católico están pendientes de Benedicto XVI. Ayer se anunciaba que el Papa emérito "estaba muy enfermo" y su estado de salud es preocupante.

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Todos los ojos están puestos hoy en el Vaticano. El Papa Francisco pedía ayer "una oración especial" por su antecesor, Benedicto XVI, quien "está muy enfermo". El Vaticano ha confirmado que el estado de salud del emérito se ha agravado "por el avance de la edad". A este avance de la edad, problemas para articular palabras y problemas para desplazarse con facilidad se le suman ahora graves problemas respiratorios, lo que ha empeorado su salud drásticamente. Algunos medios locales han apuntado a que actualmente, el Papa emérito necesita de ayuda respiratoria.

En estos momentos, el Papa Benedicto XVI se encuentra en condiciones de salud "graves pero estables" y ha pasado la noche asistido constantemente por los médicos, según han confirmado medios italianos. "Su situación no ha cambiado desde ayer", dijeron a la agencia Ansa fuentes en contacto con el monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos, donde el papa emérito vive apartado desde 2013, tras su renuncia. También han informado de que Benedicto XVI seguirá en constante vigilancia por los equipos médicos.

Además, a su lado permanece constantemente acompañándolo su secretario, el alemán Georg Gänswein, según ha afirmado la televisión pública italiana RAI. La Santa Sede no ha dado más detalles sobre la salud del pontífice emérito después de que el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmase que en las últimas horas se había producido "un agravamiento" de su estado "por el avance de la edad".

Máxima preocupación en Italia

Mientras tanto, la preocupación por la salud de Benedicto XVI ha calado en la política italiana. Esta mañana uno de los portavoces en la Cámara de Diputados de los ultras Hermanos de Italia, el partido gobernante, ha pedido por él: "Pedimos todos por la salud del Santo Padre emérito Benedicto XVI, sin duda el teólogo más importante del post iluminismo", dijo Alfredo Antoniozzi.

Benedicto XVI, el primer papa en renunciar al pontificado desde tiempos de Gregorio XII, a principios del siglo XV, ha salido en muy pocas ocasiones. Tan solo una vez para visitar a su hermano en el hospital y otra en junio de 2020, cuando viajó hasta Ratisbona para verlo de nuevo pocas semanas antes de que muriera. El hecho de que los dos últimos papas, Francisco y Benedicto XVI, convivan en el mismo espacio tiempo es un hecho inédito que llevaba décadas sin presenciarse.

El protocolo a seguir

El Vaticano tiene una serie de procedimientos detallados a seguir cuando muere un Papa, pero no ha publicado las reglas para un Papa emérito. Por lo que, no hay una respuesta específica, al menos no una que el Vaticano haya anunciado con anticipación. Lo único confirmado es que el ritual más importante que sigue a la muerte de un Papa, un cónclave para elegir uno nuevo, no se aplica en este caso.

Benedicto XVI lleva años sin participar en eventos públicos. Su longevidad como Papa emérito, más de nueve años y medio, ha superado la duración de su pontificado. El Vaticano no suele informar sobre la salud de Benedicto XVI a pesar de los continuos rumores, excepto en 2020 cuando tuvieron que desmentir que las condiciones del papa fueran preocupantes. En aquel entonces se supo que sufría un herpes en el rostro que era muy "doloroso, pero no grave". Por ello ahora la preocupación es mucha, porque siempre ha prevalecido la discreción y el silencio.

Benedicto XVI tiene 95 años y, a pesar de los achaque naturales ligados a su avanzada edad, ha conservado plena lucidez intelectual. El Papa Francisco pidió en el día de ayer que se rece por él: "Está muy enfermo. Pidamos a Dios que lo consuele y lo sostenga en su testimonio de amor a la iglesia hasta el final", dijo. La relación entre los dos pontífices es muy cercana. La última aparición del Papa emérito fue el pasado 1 de diciembre, donde ya se le apreciaba débil. En el día de hoy, el Vaticano ha confirmado el empeoramiento de su estado de salud, del que todo el mundo está pendiente en estos momentos.

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