Un testigo protegido clave en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra Jorge Olaiz Rodríguez por un delito de asesinato terrorista, en grado de tentativa, se ha negado a declarar este lunes por miedo a que "le metan dos tiros por la espalda". "No puedo quitarme esto porque van a venir a por mí y a por mi familia", ha dicho ante la petición de que dejara ver su rostro para que su declaración no fuera objeto de una posterior impugnación.
En el juicio, que ya fue suspendido el 8 de marzo al no poderse localizar a un testigo clave, se trata de esclarecer la intervención de Olaiz Rodríguez en un intento de asesinato en noviembre de 2000 en Pamplona (Navarra) del exconcejal de UPN Miguel Angel Ruiz Langarica. El atentado se frustró al advertir a la Policía un vecino que sospechó de la actitud del terrorista, que huyó del lugar de los hechos donde fue detenido su compañero Iñaki Beaumont.
El representante del Ministerio Público ha tratado de demostrar que Olaiz Rodríguez -para el que pide 15 años de prisión-- trató de asesinar al exconcejal Ruiz Langarica por ser una persona con la que coincidía en su actividad laboral, pues este tenía una empresa de amortiguadores con la que trabajaba como subcontratada la compañía en la que estaba empleado el terrorista. Por ello, sabía que el edil carecía de escoltas y, tras vigilarle, resolvió acabar con su vida el 24 de noviembre de 2000.
Olaiz, condenado en 2005 por su pertenencia a ETA, ha negado que participara en ninguna tentativa de asesinato ni tampoco que recibiera ninguna instrucción de Iñaki Beaumont para atentar contra cargos políticos en el año 2000, reconociendo que su integración en la banda se produjo a principios de 2001. Su desconocimiento sobre los hechos juzgados se ha extendido hasta la misma organización terrorista: "No conozco ninguna organización que se llame ETA", ha dicho antes de preguntar al fiscal "si se refiere a la organización revolucionaria ETA".
Beaumont también ha rechazado que participara en un intento de asesinato: "Fui solo pero no sabía que allí vivía un concejal, no tenía ningún dato de esa persona", ha dicho sobre Miguel Angel Ruiz Langarica. Los agentes que detuvieron a Beaumont han relatado su actitud sospechosa después de ser alertados por un vecino.
"Que es de ETA, joder", le espetó este vecino desde su coche a los agentes que patrullaban por la zona, guiándoles hasta la Plaza de las Nieves de Pamplona. Fue así como se frustró el ataque, según el testimonio de los policías. En el juicio de este lunes, no obstante, este testigo protegido se ha negado a declarar sin peluca y gafas postizas, pese a los requerimientos en este sentido de la presidenta de la sala y del fiscal y la acusación popular: "Y después en la vida real, ¿qué?", se ha preguntado.
"Después vienen las venganzas", ha lamentado el testigo protegido, "yo vengo aquí a colaborar con España. No puedo arriesgar mi vida. Me expongo a que me puedan meter dos tiros por la espalda, que es lo que pretendía esta gente". "No me quito la peluca ni nada", ha insistido, "yo estoy satisfecho de que salvé la vida de una persona, y ya me vale".
Beaumont fue detenido portando un arma, mientras que Olaiz huyó y se refugió en casa de una amiga, ocultándose más tarde en la casa de un desconocido y trasladándose posteriormente a Francia, donde se integró en el 'comando Kroma' que fue desarticulado en noviembre de 2001.