Respeto por las decisiones judiciales, respeto por los acontecimientos empresariales y silencio ante los temas de partido. Esta ha sido la actitud de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Sin titulares contundentes y con vagas respuestas, Santamaría ha cumplido el trámite de la rueda de prensa el día en el que el Ejecutivo trataba el Código Penal Militar y anunciaba el gasto en publicidad de la administración. También el día en el que arranca la convención nacional del PP.
Esta reunión se ha colocado en el principal foco de actualidad por las ausencias que registrará y por los temas que se abordarán en ella. Preguntada sobre la reforma de la Ley del aborto de Gallardón, que no se abordará en dicho acto del PP, la viceprsidenta se ha limitado a mostrar al ministro de Justicia "el apoyo solidario" de todo el Gobierno.
"Los miembros de este Gobierno tenemos el apoyo del Presidente y nuestro apoyo solidario en las iniciativas que aprobamos en el Consejo de Ministros", ha asegurado. Sáenz de Santamaría ha destacado además que los ministros cumplen "los trámites en cualquier iniciativa" que se impulsa. No quiso sin embargo, profundizar en por qué no se ha incluido esta reforma en la Convención.
También esquiva se ha mostrado ante las preguntas sobre la imputación de la Infanta Cristina el día en el que el juez decano no se ha opuesto que la hija del Rey baja la rampa hacia los juzgados en coche y no caminando. "Es una decisión del juez decano de Palma y el Gobierno no puede entrar a valorar las decisiones de las partes".
Además ha recordado al respecto que nuestra Constitución "recoge el derecho a la presunción de inocencia".
Con el mismo argumento ha contestado también a la pregunta de si daba por zanjado el caso Bárcenas, "respeto del Gobierno" a un tema que está pendiente de decisión judicial.