Sequía

Aceredo, una aldea gallega que emerge del embalse de Lindoso 30 años después

Aceredo sale a la luz debido a la sequía, que ha dejado al descubierto esta aldea ourensana que quedó anegada por un embalse en 1992.

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En el año 1992, la hidroeléctrica portuguesa EDP llenó el embalse transfronterizo de Lindoso, en el ayuntamiento ourensano de Lobios. Con la gestión de esta represa, cuatro aldeas de la zona quedaron anegadas por el agua y desaparecieron para siempre. Ahora, 30 años después, la sequíaha vaciado el lago que las cubría y esto ha dejado al descubierto los restos de las casas, fuentes y recuerdos de aquella época.

Aceredo, los restos de 120 vidas

Aceredo es uno de esos pueblos sumergidos por el embalse. Desde el pasado mes de septiembre, esta aldea, con 70 casas, una fuente en funcionamiento y muchos restos de la vida que allí hicieron sus 120 habitantes hace décadas, vuelve a ser transitable. Y todo por la sequía prolongada que sufre Galiciay afecta, de manera importante, a la provincia de Ourense. "Hemos pasado un invierno muy seco, sin lluvias, y esto ha dejado el embalse a un 20% de su capacidad", cuenta María del Carmen Yáñez, alcaldesa de Lobios. "Es la primera vez que este pueblo de Aceredo queda al descubierto durante tanto tiempo, porque en algún momento puntual del año se podía ver alguna parte de los restos de la aldea, pero nunca se había podido bajar y pasear entre sus casas", prosigue.

Una falta de agua que ha traído, sin embargo, un incremento de turismo a la zona que se encuentra en la frontera con Portugal. "Ha sido un revulsivo económico y un balón de oxígeno para los establecimientos hoteleros, sobre todo durante el invierno", asegura Yáñez.

La imagen de Aceredo, espectacular para los más curiosos, resulta algo desoladora para muchos vecinos que vivieron la desaparición del pueblo bajo las aguas del embalse. Un paisaje, transformado ahora por la sequía, que nos hace reflexionar sobre el pasado y el futuro de nuestro planeta.

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