Valencia vive la última 'mascletá' ante miles de personas

La música no para pese a la lluvia débil y es que en Valencia no cabe más gente. Fin de semana, final de fallas y principio de Semana Santa. Tres factores que hacen que estos días la ciudad se convierta en un importante destino turístico.

"cuando se juntan las dos cosas, las fallas y pascua, aquí no hay quien viva" cuenta María Sempere, vendedora de palmas.

Ni la humedad acalla los petardos que estos días son la banda sonora de las calles de Valencia.

La virgen ya luce su manto confeccionado con 60.000 ramos y claveles. Flores que en esta ocasión para abrigar a la patrona del frío. Algo positivo de la humedad: hará que aguanten frescas durante más tiempo.