Carra Sykes, fotógrafa de Carolina del Norte decidió documentar, en primera persona, las similitudes físicas que existen en
los entornos familiares.
Junto a su madre, la fotógrafa se muestra en el campo, la cocina, el jardín o con su abuela en una fotografía doble, en la
que madre e hija se intercambian el protagonismo.
La artista llegó a la idea después de que su tía comentara en broma lo divertido que resultaba que su madre llevara puesta la
ropa de su hija.