Su creador, Jose A. Pérez Ledo, es guionista, humorista y director de televisión. Ha escrito monólogos para gente conocida como Andreu Buenafuente, el Gran Wyoming o Ángel Martín y ha trabajado como guionista en los programas de El hormiguero y El Club de la Comedia. Además, es autor del blog mimesacojea.com, por el que obtuvo en 2014 el Premio Bitácoras al mejor blog de humor y entretenimiento.
La novela cuenta la historia de amor del protagonista, Daniel Durán, un aspirante a escritor de 35 años que se gana la vida redactando biografías por encargo sobre ejecutivos. Un trabajo aburrido y poco creativo para alguien con ambiciones literarias, donde se verá arrastrado a una historia que le hará replantearse su concepción sobre el amor y el romanticismo.
El hilo conductor de esta novela de la Editorial Planeta es la historia de amor entre su protagonista y Eva Monteis, hija de un multimillonario al borde de la jubilación del que deberá escribir su biografía. Dani tiene todo lo necesario para poder escribir el libro, pero le falta un detalle fundamental: declaraciones de la familia. Cuando la empresa se pone en contacto con la joven para ofrecerle colaborar con el libro, ella se niega rotundamente, pero Daniel no se rinde e intenta convencerla personalmente y queda impactado por su seductor atractivo.
Mientras, varias historias paralelas discurren en torno al protagonista: la relación de sus padres, la boda de sus amigos Sara y Germán y la aparición de Loreto, una chica que está muy interesada en Daniel. El autor, además del amor, trata otros temas de la vida cotidiana como la crisis de los 35, la difícil comunicación entre padres e hijos, el poder destructivo de los celos, la soledad y la sinceridad.
Gran parte de la novela trascurre en barrios populares, edificios sin demasiado encanto y bares corrientes. En definitiva, un conjunto de lugares y situaciones que resultan muy familiares y acercan al lector a la historia. Esto mismo ocurre con los personajes creíbles que van apareciendo a lo largo de la obra como taxistas agresivos, ancianos díscolos, camareros antipáticos o vecinos ruidosos pero entrañables.
Se trata de una novela sencilla, amena y repleta de humor, que ofrece una lectura entretenida, divertida, positiva y reflexiva. Una obra que va mucho más allá de la narración puramente romántica.