Cine

Antonio Banderas: "Quiero vivir muchísimos años. Con 120 quiero aprender a tocar el piano"

El actor vuelve a prestar su voz y su gracejo al felino personaje animado en 'El Gato con Botas: el último deseo', que llega a los cines el 21 de diciembre, justo antes de Navidad. Le acompaña en la película, prestando su voz a un personaje secundario, la cantante Rosario Flores. Hablamos con ambos de temas como la muerte, los niños en la pandemia o los deseos de ambos a corto y largo plazo.

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¿Se puede hablar con humor y delicadeza de la muerte o la jubilación en una película animada para el gran público? Se puede. Pero para salir airoso hay que tener la habilidad de un diestro espadachín, la sabiduría de un aventurero curtido en mil y una batallas, la suavidad de un gato con ojitos irresistibles y la gracia de un impenitente truhán. Banderas sabe de lo que habla. En 2017 sufrió un ataque al corazón, y desde entonces saborea la vida con más intensidad, intentando dar importancia a las cosas que "realmente valen la pena".

- PREGUNTA: Al Gato con Botas se le agotan sus vidas, en su nueva película se habla de la muerte, de aprovechar el tiempo que nos queda, ¿nos hemos puesto trascendentes?

- ANTONIO BANDERAS: Sí, pero se abordan todos estos temas con elegancia y de una forma totalmente comestible para el público infantil. Un público infantil que, no lo olvidemos, ha vivido dos años muy duros, en los cuales también se han hecho muchas preguntas. Los niños se han confinado, se han puesto mascarillas, les han puesto inyecciones, se han preguntado qué le pasa al abuelo, por qué se lo han llevado al hospital. Y esta película, de una forma muy dulce, muy suave, muy inteligente, trata de responder a algunas de estas cuestiones. Básicamente el regalo final que se lleva el Gato de la estrella de los deseos de la película es ser consciente del valor enorme a la vida. Y de cómo vivirla cada segundo, porque es lo único que tenemos. Ese es el mensaje final de la película y eso encaja perfectamente con el público infantil.

- P.: A veces podemos tratar a los pequeños -y a los no tan pequeños- demasiado infantilmente, ¿no?

- A.B.: Los niños no son idiotas, los niños son muy inteligentes y captan perfectamente la realidad. Hay un momento muy emocionante en la película, en el que el gato tiene momentos de pánico, hiperventilando, porque de repente ve que la muerte se acerca. Pero entonces el perrillo desastre que le acompaña le consuela Es una forma de poner también en valor a la amistad, su valor profundo, y la necesidad que hemos comprobado estos años de pandemia que tenemos los unos de los otros.

Los guionistas de la película han recurrido a muchas situaciones que tienen que ver con mi vida

- P.: Además estos temas te tocan, los has dicho muchas veces, más de cerca desde tu infarto en 2017, ¿es fácil que te sientas identificado con el personaje del Gato?

- A.B.: Después de haber trabajado 20 años trabajando juntos, el equipo de dirección de la película, el equipo creativo, sobre todo los guionistas, recurren a muchas situaciones que tienen que ver conmigo también. Ellos saben de mi propia boca momentos de mi vida que me han cambiado y lo han encontrado interesante para añadirlo al personaje, y a mi no me importó. Nunca se dijo de forma oficial, pero después ya en las propias sesiones hablábamos sobre ello: 'Esto se parece demasiado a cosas que me han pasado a mí', comentaba yo y ellos se reían. Hay un poco de mis experiencias en la película.

- P.: Los protagonistas de su última película, 'El Gato con Botas: el último deseo' van en busca de una estrella que concede lo que se pida ¿Qué deseo pedirían si pudieran Antonio Banderas y Rosario Flores?

- ROSARIO FLORES: Yo pediría amor y paz para este mundo, que buena falta nos hacen. Desearía que paremos un poco todos en este mundo de locos y nos volvamos un poco más iluminados, que nos vendría genial.

- A.B.: Suscribo lo que dice y añado una cosa más, esta más personal: a mi me gustaría vivir muchísimos años. Hay mucha gente que dice 'No, no, yo no quiero vivir muchísimos años'. Yo sí tengo ganas. Cuando cumpla 120 años quiero empezar a estudiar piano, y empezar a dar conciertos con 130 años, y después aprender pintura (ambos se ríen).

- P: Rosario, no hacemos spoiler si decimos que te lo has pasado como una niña cantando en la película '¡Uiuiuiiii, mi gato hace uiuiuiiiiii!'

- R.F.: (Risas) Totalmente, he disfrutado como una niña. Me encantan las películas de animación. Aunque no tengo niños me los pongo, como quien dice. Muchas veces cuando vuelo a América, que vuelo mucho, si no me gustan las películas o ya las he visto, me pongo películas de animación porque me encantan. Y cuando me llamaron para prestar mi voz en esta película me pareció un regalo maravilloso. Hacía mucho que no estaba en el mundo del cine, y el cine lo llevo en las venas, hice mucho cine cuando era jovencita, y forma parte de mi vida. Cuando vi el personaje me gustó más todavía porque es una loca maravillosa. Me lo pasé muy bien, estaba un poco nerviosa porque hacía mucho que no lo hacía, pero la verdad es que me adapté bastante bien. Los profesionales que estaban conmigo en los estudios me ayudaron muchísimo. Así que para mi ha sido una experiencia preciosa. Sobre todo por mis sobrinos y los niños pequeños que tengo, a ver lo que sienten cuando me escuchen la voz en ese personaje.

La Voz Kids

-P.: Una experiencia más en el mundo infantil junto con tu presencia en 'La Voz Kids', ¿te tira este mundo?

- R.F.: Me hace mucha ilusión y pertenecer al mundo de los niños, yo que estoy en 'La Voz' me parece maravilloso. Los niños son los ángeles de esta tierra, y son los más auténticos, los más verdaderos y los que más me enseñan. Porque muchas veces me dicen, uy, cuánto me has enseñado a los niños. No, no, no...Los niños son los que me han enseñado a mi en la Voz, y me dejan con la boca abierta de cómo me responden, como son, de lo valiente que son, son maravillosos. Y pertenecer a su mundo me parece un regalo.

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