Si la tierra fuera un proveedor de recursos y las personas fuésemos sus clientes, desde esta semana, estaríamos en números rojos. Los seres humanos tenemos hábitos que, prácticamente, son antiecológicos.
Por ejemplo, gastamos una media de 200 litros de agua potable en cada ducha cuando, si cerramos el grifo podríamos ahorrar hasta 50 litros; o, utilizar desodorantes en aerosol también perjudica al medioambiente. "No estamos dejando a la naturaleza seguir su ritmo para regenerar esos recursos naturales. Con lo cual, como no disponemos de un planeta 'b', nos va realmente mal", asegura María José Caballero, de Greenpeace España.
Desde 1970, un grupo de expertos calcula cuántos recursos genera el planeta y cuánto consume cada país al año. Estados Unidos se encuentra a la cabeza de los deudores y, a la cola, se hallan países como India o Bangladesh, que paradójicamente son los que más están sufriendo las consecuencias del cambio climático.
"Si todo el planeta viviese al ritmo que vive Estados Unidos serían necesarios cinco planetas. Luego, tenemos el caso de otros países intermedios como es España, que serían dos planetas y medio lo que necesitaríamos al ritmo de recursos naturales que consumimos", añade Caballero.
Para elaborar este cálculo se tiene en cuenta cuánto gasta una nación en recursos como el petróleo, el gas, la madera, la ganadería, la agricultura y,sobre todo, el agua. El 70 por ciento de la tierra está cubierto por agua, sin embargo, tan sólo el 0'025 es potable; un recurso muy limitado cuya demanda va a subir más del 50 por ciento en los próximos 30 años. Este desafío es, sin duda, el más importante para el planeta.
"Tenemos que repensar cómo y qué comemos, lo que compramos, si es local o viene de muy lejos, qué tipo de transporte utilizamos, si está contribuyendo a la contaminación y al cambio climático", explica Caballero . Los expertos advierten de que tenemos que vivir acorde con el planeta, y no de espaldas a él, si no queremos que este colapse.
