En Canarias son más de 60 mil los jóvenes de entre 16 y 30 años que no estudian ni trabajan. La Fundación Canaria Maín se dedica a revertir esta situación, proporcionándoles un título que les permita incorporarse al mercado laboral. Hoy hemos comprobado el funcionamiento de los distintos programas de formación.
Aprenden a cocinar para ganarse la vida entre fogones. Es uno de los proyectos de Inserción Laboral de la Fundación Maín. No es otra cosa, que un banco de jóvenes desempleados, menores de 30 años, que se forman para conseguir un título que les abra las puertas al mercado laboral.
Silvia se reenganchó a los estudios y mira al futuro con optimismo.
Cristo es otro de los alumnos aprendices en el taller de restauración. Con 15 años dejó de estudiar. Ahora tiene 26 y entre clases teóricas y prácticas se le abren nuevas oportunidades.
Ganarse la vida como peluquera es también el objetivo de Yamilei, con una situación familiar difícil.
Es el caso de Sami, que ya ha encontrado trabajo como especialista en el aseo de personas encamadas.
Con esta formación, a todos ellos se les abre un nuevo horizonte laboral.
Es el Campus África, organizado por la Universidad de La Laguna, y que ha llegado al Parlamento de Canarias para tratar el futuro de la región macaronésica. Canarias juega un papel importante entre los tres continentes: Europa, Ámérica y África. Retos y desafíos comunes que se deben afrontar, dicen los organizadores, desde la cooperación, para que Europa conceda a las regiones ultraperiféricas el protagonismo que se merecen.
