Estas horas de búsqueda están siendo muy angustiosas sobre todo para las familias de los desaparecidos. Algunos esperan a pie de calle, junto al cordón policial, noticias de sus hijos o amigos.
Son momentos en los que es fundamental la ayuda psicológica, un apoyo que están recibiendo. Los desalojados de edificios colindantes, han pasado la noche en hoteles de la zona.
Decenas de personas se acercan lo más que pueden al zona del siniestro. Esperan junto al cordón policial por noticias de sus familiares y amigos. Lo peor es la falta de noticias, la incertidumbre de no saber.
Los que vivieron el suceso en primera persona recuerdan con angustia lo ocurrido. Personas como esta mujer, que se han quedado sin casa.
En este supermercado limpian los restos del siniestro. Sus empleados conocen a los desaparecidos.
La zona es un caos. Muchos negocios están ahora paralizados.
La magnitud del siniestro ha hecho fundamental la ayuda psicológica. 30 profesionales trabajan con los afectados.
Las personas afectadas han sido reubicadas en varios hoteles. Una estancia que se prolongará todo lo necesario.
