El FIB deja un impacto económico de cerca de 18 millones de euros

La localidad de Benicàssim empieza a recobrar la calma tras cuatro días de un FIB que deja un balance de 140.000 asistentes, 20.000 más de los previstos, y un impacto económico cercano a los 18 millones de euros, dos millones menos que en 2012.

El decimonoveno Festival Internacional de Benicàssim ha despedido su edición más convulsa e incierta sobre su futuro, debido a los problemas de la empresa organizadora y el retraso en el montaje de las infraestructuras por el impago a proveedores. Pocas semanas antes de su inicio, el retraso también en el montaje de las infraestructuras desató en las redes sociales el temor de que el festival no se celebrara.

Sin embargo, el desarrollo de los cuatro días de festival y el compromiso de continuidad, anunciado por la organización, parecen asegurar que el FIB cumplirá su vigésimo cumpleaños, que contará con un gran cartel para la edición de 2014. Desde el jueves han actuado, entre otros grupos, artistas y DJ, The Killers, Queens of the Stone Age, Arctic Monkeys, Primal Scream, Beady Eye, Johnny Marr, Woodkit y Jake Bugg.

Para evitar "colas y masificaciones" en la salida del festival, se han habilitado servicios especiales de tren y autobús para trasladar a los asistentes hasta los distintos aeropuertos para regresar a sus lugares de origen. La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, ha indicado que la organización ha iniciado ya el desmontaje del recinto y que el desalojo ha transcurrido "con total normalidad".

Un portavoz de la organización ha explicado que "ha salido todo muy bien y a pesar de todos los contratiempos el equipo ha podido sacar adelante el festival y hacer de esta edición una edición como otra cualquiera".

Desde la organización han recalcado además que el festival sigue siendo un revulsivo para la economía provincial y valenciana en general: "El 80 por ciento del personal contratado para el montaje de la infraestructura ha sido de la Comunitat Valenciana, y también el 60 por ciento de los profesionales de luz y sonido". En cuanto al sector hotelero, han asegurado que la zona de acampada del festival ha estado "al completo" y que la ocupación en los hoteles de Benicàssim y Castellón ha rozado estos días el 95 por ciento. En el sector de la restauración el balance que ha dejado el FIB es positivo, aunque no tanto como el de otros años.

Por último, desde el Ayuntamiento de Benicàssim insisten en que el hecho de que este año se haya firmado el contrato para poder alquilar los terrenos donde se celebra el FIB por un periodo de cinco años, prorrogables a otros cinco, es una garantía más para pensar en el certamen internacional a largo plazo.