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PARA COMPATIBILIZAR LAS HORAS LABORALES Y PERSONALES

Una emotiva campaña pide horarios que ayuden a conciliar porque "las tardes se hacen largas sin mamá y sin papá"

Conciliar la vida laboral, personal y familiar es un reto complicado. Por eso, desde el Ayuntamiento de Elche han creado la campaña 'Media vida', con la que se pretende concienciar a las empresas de este problema.

"Querida jefa de papá... las tardes en casa se hacen demasiado largas, sin mamá y sin papá", con esta frase comienza el vídeo que ha publicado el Ayuntamiento de Elche con la campaña 'Media vida'. En el vídeo se puede ver a Lucía, una niña de diez años que pasa las tardes sola mientras sus padres trabajan, y le escribe una carta a la jefa de su padre para explicarle que si ellos comieran en media hora, saldrían antes y podría pasar más tiempo junto a ellos.

También se puede ver cómo Lucía acompaña la carta a la jefa de su padre, con un sándwich y un temporizador, en una bolsa de tela, para que la jefa compruebe que se puede comer algo ligero en media hora y así poder salir antes del puesto de trabajo.

Esta campaña es una iniciativa de la concejalía de Igualdad en colaboración con la concejalía de Empleo para sensibilizar al tejido empresarial de Elche y además a sus ciudadanos de la importancia de una conciliar vida laboral y personal para formar una sociedad justa e igualitaria, explican desde el consistorio.

Compatibilizar las horas laborales, personales y familiares es uno de los retos más importantes de la sociedad española del siglo XXI. Ya que mientras los padres trabajan, los niños están solos en casa, juegan, meriendan e incluso hacen los deberes solos.

Lucía explica a la jefa de su padre que si los trabajadores comieran en menos tiempo y en la oficina acabarían antes sus quehaceres, de esta manera los padres e hijos compartirían más tiempo juntos. Según comentan desde el consistorio media hora de comida puede ser media vida para los empleados.

En esta campaña también se han puesto en contacto con las empresas más relevantes enviando una carta manuscrita y comida a la oficina elaborada por niños y niñas. De esta manera las empresas pueden experimentar beneficios de la hora laboral compacta, instaurar la cultura del lunch, comer en el puesto de trabajo, de manera ligera para poder salir antes del trabajo.

Desde el consistorio insisten que unos empleados felices es igual a una empresa mucho más productiva.

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