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EL CANSANCIO JUEGA EN CONTRA

800 osados ciclistas participan en el reto de llegar a Lisboa desde Madrid sin parar de pedalear

Es la prueba sin paradas más larga del mundo: 770 kilómetros. Solo hay un límite, no sobrepasar las 55 horas y superar el cansancio es el mayor desafío.

Salieron de Madrid el pasado viernes y su objetivo es llegar a Lisboa pedaleando sin parar, haciendo relevos de hasta cuatro personas. Son 770 kilómetros, pasan por nueve localidades y el requisito es hacerlo sin sobrepasar las 55 horas. Tienen dos grandes enemigos: la noche y el cansancio.

Cuando el sol se pone, deben guiarse solo por el navegador para llegar al punto de relevo, lo que complica la hazaña.

Los más aventureros se enfrentan solos a la prueba. El año pasado, de los 48 que optaron por esta modalidad, solo lo acabaron 8.

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