¡Ya están aquí las fresas!

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RESULTADOS PUBLICADOS EN 'JOURNAL OF NUTRIOTIONAL BIOCHEMESTRY'

Comer medio kilo de fresas al día reduce el colesterol malo y los triglicéridos

Añadiendo 500 gramos de fresas a la dieta diaria durante un mes la cantidad total de colesterol se redujo un 8,78% y la de triglicéridos un 20,80%. El equipo de investigadores también ha confirmado en otros estudios que comer fresas protege además frente a la radiación ultravioleta, reduce los daños que produce el alcohol en la mucosa gástrica, fortalece los eritrocitos o glóbulos rojos y mejora la capacidad antioxidante de la sangre.

El consumo de fresas reduce los niveles de colesterol malo y triglicéridos, según ha mostrado un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica delle Marche (UNIVPM, Italia) y expertos de las universidades de Salamanca, Granada y Sevilla, tras analizar durante un mes a un grupo de voluntarios que comieron medio de kilo de fresas al día.

Concretamente, el equipo planteó un experimento en el que añadieron 500 gramos de fresas a la dieta diaria de 23 voluntarios sanos durante un mes, a los cuales se les tomó muestras de sangre antes y después de este periodo con el fin de comparar los datos. De esta forma, comprobaron que los triglicéridos disminuyeron un 20% tras comer fresas durante un mes.

Asimismo, los resultados, publicados en el 'Journal of Nutritional Biochemistry' y recogidos por la plataforma Sinc, han revelado que la cantidad total de colesterol, los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo) y la cantidad de triglicéridos se redujeron un 8,78%; 13,72% y 20,80% respectivamente. La lipoproteína de alta densidad (HDL o colesterol bueno) se mantuvo sin cambios.

El consumo de las fresas también mejoró otros parámetros como el perfil general de los lípidos en el plasma, los biomarcadores antioxidantes (como la capacidad de absorción de radicales de oxígeno o la vitamina C), las defensas antihemolíticas y la función plaquetaria. Todos los parámetros volvieron a sus valores iniciales a los 15 días de abandonar el 'tratamiento' con fresas.

Por otra parte, el equipo de investigadores ha confirmado en otros estudios que comer fresas también protege frente a la radiación ultravioleta, reduce los daños que produce el alcohol en la mucosa gástrica, fortalece los eritrocitos o glóbulos rojos y mejora la capacidad antioxidante de la sangre.

De hecho, este año publicarán otro trabajo en la revista 'Food Chemistry' donde demuestran que la ingesta de este fruto incrementa la función antioxidante del flujo sanguíneo, los eritrocitos y las células mononucleares.

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