Conrado propone huir a Aurora que se niega, insiste en que es inocente y quiere demostrarlo. Y es que el día después se dictará sentencia y Conrado, que habló con Francisca, sabe que no va a ser buena.

Amalia se ha recuperado del desmayo. No quiere llamar al médico. Sólo es la tensión/ emoción. Por su parte, Francisca está feliz por reanudar los preparativos de boda y por ver que Bosco quiere olvidar a Inés.

María está desolada, no soporta la compañía de nadie, sólo se apoya en su hijita y se propone mantener vivo el recuerdo de Gonzalo a través de ella. Aurora y María intentan darse ánimos pero están destrozadas.

Raimundo nota que Matías está raro pero Alfonso y Emilia no le dan mayor importancia. Matías se encuentra con su familia. Es hora de demostrar de qué lado está.

Candela y Fe están convencidas de que alguien ha hecho desaparecer a Inés y la confitera está dispuesta a averiguarlo.

Mauricio viene a buscar a Tristán y esta vez no admitirá un no por respuesta. La señora quiere verlo. En la conversación descubrimos que Tristán Castro es un impostor y que Francisca lo sabía desde el principio.

Conocemos al misterioso remitente que envía las velas a Francisca Montenegro. Es Severo por mediación de Carmelo.