Sara intenta que Rafalín les cuente algo sobre sus captores, pero el trampero siente no poder servirles de ayuda para atrapar a los jinetes de negro, ya que éstos se ocuparon de que no oyera ni viera nada. La inglesa intentará buscar información en el pueblo.

Sin embargo, Ferrer, ya con los planos en su poder, intenta que el asunto del tiroteo no trascienda y así se lo ordena a Jairo y Morales, a la vez que el capitán pide a su esposa que tome la primera diligencia que parta hacia Alicante para poner a buen recaudo los preciados planos.

Pero el Chato se interpondrá en los planes de Ferrer cuando, en un ataque de ira provocado por los celos que Clara ha despertado en el bandolero, éste decida coger sus armas y lanzarse a los caminos, asaltando la diligencia en la que viaja Amparo, robando a la mujer todo lo que lleva encima.