El resto de la guarcial civil anda despitada ya que no tienen pruebas claras. De lo único que están seguros es que el asesinado de Doña Elvira está directamente relacionado con el ataque sufrido por Eugenia. Ésta, está deseando que llegue el día de su boda. Cuando Antonio le dice que el violador ha vuelto a actuar, se desmaya del susto.

Martina empieza a darse cuenta de que ya le quedan pocos apoyos en la casa. Sabe que Don Germán no la quiere, pero la sorpresa es que Álvaro parece darse cuenta de que no le conviene tanto estar a su lado. Sólo le interesa pertenecer a la familia. Le parece que es el mismo caso que el de Antonio Villa.

Mientras, los viejos bandoleros siguen planeando el rescate de Carranza. Desde ahora también cuentan con la ayuda de Marcial, que finalmente decide ayudarles.