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Pedro del Castillo, padre primerizo de Lola, triunfa en las redes: "Dejé mi trabajo porque no veía a mi hija"

Este padre primerizo decidió dejar su trabajo como periodista una vez acabaron los 4 meses del permiso de paternidad pues se dio cuenta de que no veía a Lola tanto como le gustaría. Ahora disfrutan cada día de mucho tiempo juntos en el que juegan y, sobre todo, aprenden.

Lola y su padre Pedro del Castillo son inseparables. Cada día aprenden juntos y, aunque ella solo tiene 22 meses, tiene unos gustos muy claros. Él trabaja desde casa para no perderse ni un detalle del desarrollo de la pequeña.

Juntos aprenden jugando, y no solo a comprar y vender sino también en las tareas de la casa. Cuando algo le cuesta un poco, su padre le ayuda y es que para Pedro ser papá primerizo está siendo toda una aventura y, además, la profesión más bonita del mundo.

No hubo un momento concreto en el que Pedro decidiese empezar a subir vídeos, sino que quiso publicarlo para mostrar su presente, su mayor logro y su mayor alegría que a día de hoy es su familia.

Él era periodista, pero lo ha dejado temporalmente para dedicarse por completo a Lola. "Me di cuenta de que no veía a mi hija", ha confesado, y decidió renunciar a su trabajo. Ahora es autónomo y se dedica a podcast y edición de vídeos, y las redes sociales también son un trabajo.

En cuanto a su rutina, se levanta a las seis y media de la mañana que es cuando ella se despierta. Por la mañana se encarga él de estar con Lola y su mujer por la tarde, y los vídeos que hace son los típicos que mandaría a su familia.

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"Hablo mucho, le cuento muchos cuentos y está muy estimulada", ha dicho. Y es que con 13 meses Lola ya sabía imitar a la perfección todos los sonidos de los animales. Eso sí, ha dejado claro que los niños tienen sus ritmos y que ella, por ejemplo, tardó más en gatear que otros.