Lo vemos

Así ha dejado Antonio Canales la casa que le acusaban de 'inquiokupar': restos de comida y una taza con un mensaje especial

El bailaor por fin ha entregado las llaves de la casa que le acusaban de 'inquiokupar'. Hoy, su casera Pilar nos enseña cómo es la vivienda por dentro.

Pilar

Publicidad

Definitivamente, Antonio Canales se ha marchado de su casa de El Álamo, la cual su casera Pilar le acusaba de 'inquiokupar'. La mudanza comenzaba de manera repentina la semana pasada y hoy, por fin, entrega las llaves.

Pilar

Tras días de negociaciones, ambas partes acordaron que, si Canales entregaba las llaves y se marchaba, se le perdonaría la deuda de más de 6.000 euros y se desestimarían las denuncias interpuestas con anterioridad.

Pilar por fin ha podido cruzar el umbral de nuevo de su vivienda, la cual nos ha podido enseñar por dentro. El bailaor ha dejado varios posters de sus espectáculos, residuos de comida y latas y una taza con un mensaje muy sugerente: "Antonio, una persona muy especial".

"Huele fatal, como a bar cerrado a las 7 de la mañana", advierte Pilar, enseñándonos todos los rincones de la casa. ¡Dale al play para ver el tour por la vivienda!

Antena 3» Programas» Y ahora Sonsoles

Publicidad

fallos en las pulseras telemáticas

Error informático desconecta las pulseras a maltratadores y deja desprotegidas a cientos de víctimas

Un fallo durante el traspaso de la concesión del sistema de pulseras telemáticas ha interrumpido la geolocalización y las alertas. Mujeres que confiaban su seguridad a ese dispositivo viven hoy con miedo y sin la advertencia que puede salvarles la vida mientras las autoridades trabajan contrarreloj para restablecer el servicio.

Boda narco marroquí

La escandalosa y lujosa boda de 'El Rifeño', narco que tiene en alerta a Europa: armas, disparos, 34 detenidos y huida de los novios por España

La policía de varios países está en alerta tras la celebración de la boda de Moussa Azghanghan, alias 'El Rifeño'. Las autoridades buscan a este joven marroquí por tráfico de hachís, asesinato y delitos fiscales. Los gendarmes marroquís tuvieron que intervenir en los festejos, que costaron siete millones de euros.