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Andrés, rechazado por su altura: "Nunca he tenido pareja porque las mujeres se asustan al verme"

Con tan solo 12 años, Andrés ya medía 1.85. Hoy, nos cuenta cómo su altura le ha condenado en muchos aspectos de su vida diaria.

La vida amorosa de Andrés, condenada por su altura

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La vida de Andrés está completamente condicionada por su altura. Con tan solo 12 años ya medía 1.85 y a día de hoy ya supera los dos metros, algo que, para él, se ha convertido en un castigo.

Cuando con 12 años pegó el estirón, comenzó a aislarse y a sentirse diferente: "Mis compañeros del colegio estaban asustados". Su único refugio era el baloncesto, donde conoció a personas que eran como él y no le hacían sentir tan fuera de lugar.

El rechazo que sentía Andrés por su altura le afectó a sus relaciones sociales y, sobre todo, amorosas. No fue hasta los 25 años que se dio su primer beso. "Muchas mujeres me rechazaban porque se asustaban", asegura, "una se fue de la cita cuando me levanté a saludarla".

Tras muchas decepciones, Andrés ha aceptado su altura y ha conseguido verle el lado positivo a su físico: "Ahora estoy feliz y disfruto viéndolo en el baloncesto".

Hoy, Andrés le pide al mundo que mire más allá del físico y que le den la oportunidad de demostrar que es mucho más que sus 2.05 metros de altura. ¡No te pierdas su historia en el video!

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