Se reactiva la investigación por la desaparición de Yeremi Vargas

En uno de los calabozos de las dependencias del Centro Integral de Seguridad de Vecindario pasa la noche el último detenido en el caso Yeremi Vargas. Se trata de un empresario residente en el Doctoral, un barrio cercano al aeropuerto con antecedentes por pederastia. La Guardia Civil le detiene después de recibir noticias de un confidente de la policía que aseguraba conocer el paradero de Yeremi Vargas. Tras negarlo ante el juez, sale en libertad sin cargos. Es la última diligencia practicada en el caso de desaparición de Yeremi, pero no la única.

El Valle de Jinamar es una de las zonas más conflictivas de la isla. A pocos metros de un pozo que se drenó en busca de los restos de Sara Morales, se encuentra la casa de Antonio y su pareja, María del Pino dos vecinos problemáticos, ambos con antecedentes. Viven en una bronca permanente. En una de ellas, la mujer le dice a su marido: "Pederasta de mierda, tú sabes lo que le paso a Yeremi Vargas". Otra vecina llama a la policía. María del Pino, la mujer presta declaración. El pasa 72 horas detenido. Ambos lo niegan todo. Niegan su detención y por supuesto sus propias palabras y además se dan coartada el uno al otro, por eso están libres, pero todos sus vecinos aseguran que la presencia policial en su domicilio es continua y que el hombre tiene antecedentes por pederastia.

Es otra de las líneas de investigación minuciosamente analizadas por la Guardia Civil, que cuenta en estos últimos 5 años con un sumario de miles de páginas. Se sigue investigando cualquier posible pista para dar con el paradero de Yeremi Vargas.