Temporada de recogida
Miedo entre los agricultores por los ladrones de sandías: Los vecinos de Lorca montan patrullas nocturnas
En Lorca (Mucia) se están organizando patrullas vecinales para evitar que los amigos de lo ajeno se lleven las sandías. Están a punto de iniciar la campaña de recogida y temen que esta fruta, que tanto ha aumentado su precio, sea sustraída para revenderse en el mercado negro.
La sandía está alcanzando precios inasumibles para muchos consumidores. Los agricultores de Lorca (Murcia) han tenido que organizar patrullas nocturnas para evitar los robos que se están produciendo. Están a punto de iniciar la campaña de recolección de sandías. Los ladrones cuando pasan por estos campos lo que no roban lo estropean, porque lo pisan.
Plácido Pérez es presidente de COAC Lorca, señala que se consideran agricultores solidarios y si pasa alguien al lado de la finca y les pide una sandía se la regalan. "Ahora se ha puesto de moda que por las noches salen y nos hacen un destrozo bestial. Los vecinos hemos decidido juntarnos y organizarnos y ya anoche salimos varios coches a hacer de Guardia Civil", explica.
"Cuando los ladrones pasan por estos campos lo que no roban lo estropean, porque lo pisan"
Se trata de patrullas disuasorias para evitar el paso a sus huertas a los amantes de lo ajeno. Están cansados de trabajar y salir a hacer de guardia se lleva mal. "Llevamos dos noches y ya tenemos ojeras pero no sabemos a lo que vienen algunos. Cuando ven a la gente encienden las luces del coche y estos se van y evitan robos".
Más Noticias
-
Del 'francosfera' de Ayuso a los despistes de Sánchez y alguna canción: Vuelve 'El Apunte' -
Verónica consigue desalojar de su casa a un inquiokupa: "Me ha destrozado la casa" -
Indignación tras el archivo del caso de las gemelas que intentaron suicidarse juntas: "Le quitaron las ganas de vivir hasta preferir saltar"
El alto precio que ha alcanzado la sandía en el mercado no se traduce en dinero para ellos. No se llevan más de 25 céntimos, eso es así. Entiende que viven en la huerta pero señala que si van a la ciudad y ven una tienda de golosinas "no se nos ocurre meter la mano y coger".