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4 meses después de su salto a la fama
En Espejo Público descubrimos la nueva vida del pequeño Nicolás
Han pasado poco más de 4 meses entre el salto a la fama del pequeño Nicolás y su situación actual y el cambio físico es total. Fran ha dejado de ocultarse. Atrás han quedado sus salidas nocturnas camuflado. Ya sabíamos que acudía a clase a su tan traída y llevada CUNEF.
En espejo Público desvelamos que a esta nueva imagen le acompañanan lo que al menos parecen nuevos hábitos. A pocos metros de su casa, por eso siempre va caminando un lugar al que acude 3 veces por semana, el gimnasio. Allí ejercicio estricto con un entrenador personal que le vigila y controla. Sigue además una dieta que le ha alejado de su hasta ahora rutina de comidas copiosas en conocidos restaurantes y hoteles madrileños, siempre acompañado.
Cambios también en sus relaciones sociales. Se rodea de otros amigos y nuevas caras. Vida aparentemente nueva pero con rutinas envueltas por el mismo halo de secretismo de siempre. El Pequeño Nicolás visita con frecuencia un rascacielos de Madrid. Es la Torre de Europa. Un exclusivo edificio situado en un complejo empresarial en pleno centro de Madrid. Ataviado unicamente con su teléfono móvil, sin portafolios, entra en el ascensor, con la naturalidad propia de un trabajador más, quizas para pasar inadvertido. Su destino: el piso 15. ¿Qué hay en esta planta que requiere la presencia de Nicolás?. En ella se ubican dos únicas oficinas. Una multinacional de Luxemburgo, la otra una gestora propiedad de Alejandro Agag.
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