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TRES SOCIOS SE QUERELLAN CONTRA ELLA
Denuncian a Catalina Hoffman por administración desleal
El nombre de Catalina Hoffman saltó al gran público cuando se la asoció al pequeño Nicolás como supuesta responsable de que el joven se colara en la proclamación del Rey Felipe VI, aunque luego se demostró que no tuvo nada que ver.
Catalina Hoffman es de una joven empresaria, propietaria de una red de centros de atención a mayores, Vitalia. De hecho, ha creado una técnica que ha patentado como "El método Hoffman", del que dice que hasta Harvard ha analizado. Fue galardonada como la mujer emprendedora del año por la Comunidad de Madrid y el rey le entregó el premio de la Fundación Príncipe de Girona. Un aparente brillante curriculum que podría irse a negro con la querella que le acaban de poner tres de sus socios.
Le acusan de ser "una administradora desleal de dinero y bienes societarios, utilizando para ello un entramado de empresas que "mangonea" a su antojo". Los tres socios demandantes invirtieron importantes cantidades de dinero en el entramado empresarial de Hoffman para introducirse en el mundo de los mayores. Un dinero que ayudaría a reflotar algunos centros en quiebra: "Ha venido disponiendo del dinero de forma opaca y como si fuese propio, administrándolo a su capricho, gastándolo alegremente en suntuosos viajes privados por España y el extranjero, vestuario de lujo, peluquería, maquillaje, gimnasio y hasta pagando un curso de piloto de su marido."
estos socios la acusan de cobrar cantidades injustificadas por sus informes, traspasar dinero de unas sociedades a otras dentro de su grupo de manera aleatoria, y ponen en dudan del método del que tan orgullosa está la empresaria: "Ha incrementado artificiosamente los fondos propios con un activo intangible, el método hoffmann, que realmente carece de valor". La definen como: "megalómana con auténticos delirios de grandeza que vende muy bien todo lo que hace y se atribuye los méritos ajenos como si fuesen propios". Aseguran que falsea cuentas para atraer a nuevos inversores que la saquen de la quiebra y hablan de una posible propuesta piramidal en la que unos socios pagarían los créditos de otros socios. A los demandantes les hizo avalar el préstamo de un socio que adquirió el centro Vitalia en Granada.
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