Alquiler
Compartir cama por 150€, así es el anuncio que encontramos en un famoso portal de vivienda por internet
Debido al elevado precio de los alquileres cada vez más gente tiene que compartir piso o, incluso, habitación, una opción mucho menos cómoda, pero con la que se puede ahorrar un poco más. También hay gente que alquila su vivienda por épocas, o que reconvierte sus trasteros para alquilarlos, las opciones van en aumento. Sin embargo, el anuncio que hemos encontrado es inusual e impactante: se alquila cama compartida. En Espejo Público hablamos con el ofertante.
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Buscamos ofertas de alquiler en un famoso portal de vivienda por internet y localizamos una que a priori suena bien, una habitación barata en un barrio madrileño por tan solo 150 euros. Revisamos las fotos y el piso parece en buenas condiciones. Pero cuando nos fijamos más en detalle en la descripción que acompaña al anuncio nos damos cuenta: "La habitación es compartida con otro chico que ya está en la habitación", así que descolgamos el teléfono.
Desde la redacción de Espejo Público conseguimos hablar con el anunciante. Primero, llamamos mostrándonos interesados en ser sus inquilinos. En todo momento habla con total normalidad de la idea de dormir juntos en la misma cama "Alquilo la habitación conmigo. Es una cama gigante, de 1,65cm. Lo pone bien claro en el anuncio", en el que también pone que solo se aceptan chicas como inquilinas.
El alto precio de los alquileres, la razón por la que ofrece compartir cama
El precio del metro cuadrado en Madrid en 2022 era de 14,7€/m2, en tan solo un año ha subido hasta 16,2€/m2. Precisamente debido a ese encarecimiento nos dice el anunciante que ofrece compartir cama, la dificultad para poder pagar un alquiler en solitario le ha llevado a esa situación. Así que le preguntamos si ha tenido alguna experiencia similar con anterioridad y nos dice que hace unos meses compartió con otra chica y que todo fue muy bien, y que ya no viven juntos porque se acabó el contrato, como en cualquier otro arrendamiento.
"El piso no es mío", afirma. "Llevo muchos años de alquiler, pero no es mío", nos cuenta también que en él vive otra pareja, que también comparte habitación, pero que sus compañeros son novios.
Una vez terminada la llamada cambiamos la estrategia. En un segundo intento por hablar con el arrendatario, esta vez marcamos su teléfono identificamos como periodistas que han visto su oferta y quieren conocer más detalles al respecto, pero rápidamente nos dice que ya tiene la habitación ocupada. No nos da tiempo a preguntarle por la idea de compartir cama, porque tras solo unos segundos de llamada nos cuelga. Tras esto, nos volvemos a meter en la página del anuncio, pero ya no hay ni rastro del mismo.
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