Guerra Israel Hamás

Abraham, español residente en Israel: "Nos dan mucha pena los niños e inocentes que van a morir pero nosotros necesitamos vivir"

Abraham es un español que lleva 8 años residiendo en Jerusalén. Asegura que la sensación de dolor de los israelíes tras los ataques de Hamás "es fortísima".

Publicidad

Abraham García es español y lleva 8 años residiendo en Jerusalén (Israel). Cuenta que han bajado un par de veces al refugio de su edificio tras los ataques de Hamás que han provocado el estallido de la guerra. "Sabíamos que esto podía pasar, no ha pillado por sorpresa porque la tensión iba creciendo. El movimiento que ha hecho Hamás ha sido brutal y la reacción de Israel ha sido brutal porque si no no vamos a estar aquí más", señala.

Apunta que "lamentablemente van a morir muchas personas inocentes pero las personas inocentes que vivimos en este lado también merecemos vivir con tranquilidad y sin esta clase de vida por tener detrás de nosotros quien tenemos".

"Los israelíes estamos agotados de no poder hacer nada con tranquilidad y vivir pensando que caerá un cohete"

Recuerda que en 2005 había asentamientos judíos que se levantaron para dejarlos en manos de los palestinos y desde entonces se ha incrementado la tensión de guerra. Mantiene que los israelíes están agotados y con miedo de no poder hacer nada, siempre a le espera de que caiga un cohete. "En el sur la situación es mucho peor", advierte.

Sobre la opinión pública apunta que "el dolor por los ataques es fortísimo". Señala que los reservistas que están siendo llamados a filas "son amigos, familiares, hijos de la vecina a los que han llamado en medio de la fiesta. La madre llorando porque se van a la guerra, son padres de familia... la sensación que sentimos de dolor es fortísima. Nos dan mucha pena los niños e inocentes que van a morir ahí pero necesitamos vivir".

"Me gustaría seguir trabajando y que mis niñas fueran al colegio, pero no se puede"

Las autoridades le han dicho que hagan acopio de alimentos pero no hay ni falta de alimentos ni agua. "Los pisos son búnkeres, estamos preparados, no somos Ucrania. Las escaleras están construidas de tal manera que ahí no pueden llegar los ataques. A mí me gustaría seguir trabajando y que mis niñas fueran al colegio pero no se puede".

Mantiene que si hubieses la más mínima posibilidad de salvar las vidas de los secuestrados por Hamás lo harían pero recuerda que "no tratamos con personas, son bestias y animales, son Daesh".

Antena 3» Programas» Espejo Público» Noticias

Publicidad